Está historia está en proceso de edición, el proceso de edición comenzó formalmente el 14 de noviembre.
Te recomiendo darte una vuelta cada cierto tiempo, la historia no está abandonada ni va a ser eliminada, solo la voy a reescribir de una mejor ma...
Publicado y editado el 11 de diciembre de 2022 Capítulo dos:
La famosa familia, sus tres pequeños bebés comenzaron con una crianza igualitaria, misma atención, mismos juguetes, habitación compartida y con una habitación futura destinada a cada uno de ellos, lista para adquirir su personalidad en su momento.
Básicamente, fueron criados como hermanos porque eso eran. Con dos padres que los adoraban, su madre los trataba como lo más sagrado del mundo, en especial, a su bebé pelirrojo.
Un Uzumaki, su hijo llevaba la sangre Uzumaki con más potencia, y amaba pensar en aquello cada que lo veía. Eso fue una verdad absoluta tras el transcurrir de los meses.
Minato, con toda su devoción sin medida, adoro que Kushina estuviera allí, como su mayor apoyo, como su mujer con la que compartía su vida y con la que formó una familia.
Ambos se complementan enormemente, son almas gemelas y nada lo cambiaría. Sus hijos crecerían viendo esa imagen, estaban seguros.
Y así debió ser. Debió.
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La vida Namikaze Uzumaki:
«Bueno, Naruto se ha vuelto a dormir, diez minutos tratando de tranquilizar a un bebé y evitar que despierte a otros dos y a su madre si que es cansado.
No soy de llegar tarde pero ciertamente me he retrasado, por suerte, ya estoy limpio y alimentado para una larga jornada de trabajo.
Dos días después de la tragedia y todo sigue inusualmente oscuro e inquietante, es momento de trabajar y arreglar esto», pensó resignado el rubio.
—Hokage - sama —habla Tori, realizando una reverencia—. Uchiha - sama está aquí.
—Dile que entre y cierre la puerta detrás —indica, sin levantar la vista de sus papeles.
—Hokage - sama —saluda el Uchiha—, usted solicito reunirse conmigo —menciona, cerrando la puerta. Notó un pequeño pulso de chakra, supuso que era un sello de privacidad—. Supongo que es muy serio.
—Lo es, siéntate. —Minato tras un breve silencio, añadió—. Tardaste un poco más de lo esperado.
—Lo lamento, tuve que... aclarar las inquietudes del consejo Uchiha —desembrolló sin tapujos.
—Oh, está bien —aceptó sin problema, pronto adoptó una postura seria—. Entiendo bien cual es tu posición y las responsabilidades que tienes, no obstante, espero tu compromiso y confidencialidad ante lo que se dirá aquí.
—Comprendo, así será —exclama, esto no era ninguna petición o aclaración, era una orden, lo sabía. Debía callarse y mantener el secreto cerca de su pecho.
—No solo me refiero a esta citación, es también prioridad la que ocurrió el día de ayer. Espero que no hayas hablado con tu consejo sobre ello...
—No, si bien he dicho que ocurrió una reunión, no he mencionado el tema shinobi que, si bien, debería mencionar, decidí guardarlo dada la citación que recibí previamente.