Capítulo 5

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      Lili

      Mi vida a dado un giro inesperado. Al parecer recibí aquella noche un regalo del destino debolviedome a mi mejor amigo, quisas no seamos almas gemelas pero si compajinamos muy bien.

       Daniel se llevará un fiasco tremendo cuando se entere que lo de Milosh era una completa mentira. En realidad nunca he estado con un chico en su ausencia, ninguno me ha llamado la atención ni me ha causado mariposas en el estómago. Conociendo a mi Dani ya deve estar en camino a casa de su queridísimo amigo. Son las diez de la mañana y creo que con lo de "tengo cosas que hacer" se refiera a una visita a la casa de Milosh, no creo que haga muchas cosas en un día como hoy puesto que llegó ayer por la mañana según lo que me ha dicho mi madre.

      Yo en cambio no tengo nada que hacer hoy, así que me dispongo ha sentarme en mi escritorio y empezar a diseñar ropa, ese es mi pasa tiempos. Me inspiró aquella línea de ropa que vi en una pasarela de victoria secret cuando tenía 12 años, desde entonces tenía una gran pasión por la moda.

       Me pase la mañana entera diseñando y viendo series en la sala, podía verlas en mi computadora pero me gusta la pantalla grande que mi mamá resien compró y por suerte yo la estaba estrenando.

       -¿A que hora vendrá Daniel a reclamarme por mi mentirilla piadosa?- digo mirando mi reloj de pulsera inpasientemente.

       Ya son casi las tres de la tarde. Dijo que estaría en su casa. Al parecer le gusta hacerme esperar.

       Le pongo pausa a el televisor y subo las escaleras para entrar a mi cuarto y salir al balcón. Cruzo lentamente la baranda para no caerme hasta llegar a su cuarto. El pobre esta dormido, supongo que no a pegado el ojo.

       -Dani- le digo en susurros acercandome un poco hacia el.

       De verdad que es guapo. A cambiado solo un poco, no es lo mismo verlo en persona que en videollamada eso te lo aseguro. Tener su presencia a pocos centímetros de mi hace que mi estómago se acuerde de la salsa del mediodía. 
     
       Esta bueno ya Liliana, me regaño a mi misma por mis pensamientos

       -Dani!- le grito, y se despierta de un salto

       -¿¡Que pasa?!- exclama con cara de espanto

       - Nada, dijiste que estarías aquí en tu casa por la tarde.

       -A si, pero no tienes que gritar. Espera- se queda pensativo por un momento y me mira con una expresión indescifrable- Lili ¿por que mientes?

       - Bueno, fue una mentira pequeña, apuesto a que no te hizo daño

       - Ya... Claro

       Se queda por un momento callado como si estuviera analizando algo. Y de repente hace un movimiento que no pude detallar bien porque me cogio desprevenida, me tira contra el piso quedando él encima de mi, me agarra por el cuello con una de sus manos y se me acerca lentamente con una sonrisa pícara que ya extrañaba demasiado.

       - Te dije que hiba a tratar de ser normal pero tú no me dejas opción, me provocas demasiado incluso si no haces nada también.

       - Bien venido a casa Dani- le devuelvo una sonrisa burlona

       El hacerca sus labios a mi oreja y me susurra

       -Te deseo

       Esas palabras hacen que mi cuerpo entero palpite de emociones incontrolables. Trato de subir la cabeza un poco para besarlo pero el amarre de sus manos en mi cuello se intensifica.

      -¿Desesperada?- asiento con la cabeza- Así me gusta.
     
      Cambia de posición las manos, con una me coge el pelo y la otra la coloca en mi cintura. En menos de un segundo unde su cara en mi cuello y me lo lame con pasión, con deseo y desesperación. Mi cuerpo quiere responder pero me tiene inmóvil solo para el, como un cazador y su presa. Acerca sus labios sigilosamente a los míos y cuando están a punto de tocarse me suelta y se separa de mi.

        Esto es lo que quería. Percatarme si de verdad estaba tan loco por mí como decía en los últimos mensajes de texto que me mandaba. Si de verdad me podría seguir el ritmo de mi juego.

        Satisfecha y un poco impresionada me acerqué a el y le di un beso en la cara en forma de despedida y me largué de su habitación sin emitir una sola palabra.

     

      

      
     

      

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