Al día siguiente, todo parecía estar volviendo lentamente a la normalidad
Pero Rin y Kagura se mantuvieron un poco distantes de Inuyasha. Rin por el dolor que aún le causaba no ser correspondida por el peliplata y Kagura como muestra de solidaridad hacia Rin, quien después de todo, era su mejor amiga.
A Inuyasha no le pareció extraña la actitud de sus amigas, ya que se la atribuía al hecho de no haberlas invitado a su gran fiesta. Él mismo se seguía recriminando por no haberles mencionado la fiesta siquiera.
Cuando llegó la hora del almuerzo, nadie se sorprendió de ver a Imuyasha saliendo a toda prisa en dirección del salón de Kagome.
Los tres amigos restantes se dirigieron a su típico lugar en la cafetería de la escuela.
Era una mesa que se ubicaba junto a una gran ventana que tenía vista directa hacia el jardín perfectamente cuidado por el club de jardinería de la escuela.Era un bello lugar y en su mente Rin pensaba que sólo un lugar en la escuela podría superar en belleza al que compartía con sus amigos a la hora del almuerzo.
Se sentía muy agradecida por poder pasar el rato con sus amigos en un sitio tan hermoso. Su ánimo estaba mejorando notablemente.
—Hey chicos, ¿no les importa que Kagome se una a nosotros durante el almuerzo verdad?— Anunció Inuyasha al momento de acercarse a la mesa que compartían.
El ánimo decayó visiblemente, tanto que resultó muy incómodo para la chica que lo acompañaba.
—Sabes Inuyasha, no quisiera interrumpir, parece que se la están pasando bien entre ustedes y no me gustaría entrometerme en su conversación—-Señaló la ojiazul.
—No digas tonterías Kagome— la contradijo Inuyasha — mis amigos son tus amigos, ahora eres mi novia y ellos estarán felices de que nos acompañes— Aseguró el peli plateado.
Ante esta afirmación Kagura se disponía a refutar pero fue interrumpida rápidamente por Rin.
—Claro Kagome por favor toma asiento— La invitó amablemente mientras señalaba dos lugares vacíos en la mesa.
El rostro de Kagome se iluminó y dejando atrás sus dudas aceptó la invitación
No tardaron en embarcarse nuevamente en una animada conversación y Kagome resultó encajar muy bien con el pequeño grupo.
Rin y ella a menudo concordaban en muchos puntos de vista y era fácil para ambas llevarse bien.
Todo iba de maravilla hasta que Inuyasha colocó su brazo alrededor de la cintura de Kagome y tomó su mano para besarla con delicadeza.
Fue una acción muy natural, casi inconsciente. Pero Rin sintió que recibía una patada en el estómago, mientras aguantaba las ganas de llorar.
Sentía que el aire le faltaba.Afortunadamente la campana sonó justo a tiempo antes de tener la oportunidad de derrumbarse.
Salió corriendo en dirección del baño de mujeres.
Tenía que componerse rápidamente para estar bien durante las clases. No quería que nadie notara sus ojos inyectados en sangre por las ganas de llorar.Afortunadamente logró contenerse y tranquilizarse pero por su propia salud mental había tomado una firme decisión.
Al salir de la escuela le contó a Kagura sobre esta decisión que había tomado mientras hacían su recorrido habitual hasta la estación del metro.
—Kags, voy a tener que ausentarme de los almuerzos por un tiempo— le soltó a la pelinegra — No...—su voz se quebró un poco —No puedo soportar verlos juntos, creo que es mejor que los evite por un tiempo— le dijo aguantando las lágrimas.
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you are the only one
FanfictionRin estaba dispuesta a todo para conseguir el amor de su amigo Inuyasha, y en su desesperación le pide consejos al frío hermano mayor de éste, Sesshomaru. Sesshomaru le enseñará más de una lección sobre el arte de la seducción. Y Rin se dará cuenta...