decepción

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El trimestre pasó volando, y llegó la época de las vacaciones de verano.
Sesshomaru tenía planeadas muchas actividades para pasar tiempo con Rin.

Abi y Naraku lo habían invitado al viaje familiar de los Hitomi a Orlando,  pero para ser sincero, no se le ocurría un plan más aburrido. Preferiría pasar el mes entero encerrado en casa con Rin. 

Lamentablemente Rin no había pensado de la misma forma y no tardó en involucrar a su bolita de amigos en algunos de los planes, como el viaje a la playa.

Pero eso no impidió que Sesshomaru disfrutara la experiencia, y es que ver el bien proporcionado cuerpo de su castaña en bikini fue toda una delicia. 

Adoraba como el traje abrazaba sus pequeñas curvas y las hacían resaltar. Era la mujer más hermosa de todo el grupo, que decir del grupo, del planeta.

—Parece que el perro quiere devorar su filete — lo molestó Inuyasha 

Sesshomaru ignoró completamente los sonidos que salían de la boca de su hermano, pues para él en ese instante solo existía Rin y solamente ella importaba.

Aunque Inuyasha tampoco era alguien para hablar, pues casi se quedó mudo en cuanto vió a Kagome aparecer con su diminuto traje de baño, pero a diferencia de Sesshomaru que sabía controlarse y disimular más, el Taisho menor no tardó en lanzarse sobre Kagome y llevarla a algún lugar aparte para poder comérsela a besos.

Rin por su parte corrió hasta donde se encontraba Sesshomaru bajo una enorme sombrilla de playa con su playera aún puesta.

—Señor Taisho, espero que no se queme su pálida piel, ¿me dejaría ponerle bloqueador solar antes de empezar el día?— le decía coquetamente

Sesshomaru la observó arqueando una ceja y las piernas de Rin se volvieron gelatina ante su intensa mirada

—Solamente si usted me permite también el honor de esparcir bloqueador sobre su exquisito cuerpo, señorita Notto— le dijo con su voz tan seductora.
Rin se mordió el labio inferior ardiendo de deseo y Sesshomaru no aguantó más y la besó en ese mismo instante.

Mientras tanto Bankotsu,  Shippo y Sango se sentían de lo más incómodos observando a las dos parejas de enamorados más melosas que nunca.

—Esto si que es incómodo —espetó Sango

Shippo y Bankotsu solo la vieron con sus rostros inexpresivos

—Sango, sabes bien que si Miroku estuviera aquí, ustedes dos serían los peores— le acusó el pequeño Shippo 

Sango solo pudo sonrojarse ante la acusación de su pequeño amigo,  pues era verdad, peri el idiota de Miroku había reprobado una materia, por lo que se tuvo que quedar en la escuela de verano.

—Es una lástima que Kagura no hubiera podido venir— se lamentaba Shippo —Ella es la única que realmente entiende nuestra condición de solteros —

a Bankotsu le dió mucha ternura, estaba seguro que esa no era la razón por la que el menor del grupo extrañaba a su amiga

—Es una lástima, pero piensa que es una excelente oportunidad para ella el haber entrado a trabajar a industrias Taisho como asistente de Totosai, es un trabajo sencillo pero bien remunerado— lo tranquilizó Bankotsu —¿Qué les parece si mejor nos metemos al agua? ¿ A menos que alguien quiera que le ponga protector solar? — dijo con tono sardónico ganándose una mirada amenazante por parte de Sesshomaru quien los logró escuchar.

Así que sin decir una sola palabra más, el trío de amigos corrió a sumergirse en el agua.

Sesshomaru y Rin se quedaron en las sillas de playa al resguardo de la enorme sombrilla que los cubría.

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