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Desconfianza

 Naraku sabía muy bien lo que estaba haciendo. Desde el principio se acercó a Sesshomaru con un solo objetivo en mente: afianzar los lazos de las familias Hitomi y Taisho. 

¿Y qué mejor manera de afianzar lazos que con un compromiso entre Taisho y su hermana?

Naraku no se preocupó cuando su hermana le contó que Sesshomaru ya estaba en una relación, y que ella no estaba interesada, eran muy jóvenes aún y las relaciones a esta edad suelen ser fútiles.

Fue cuando lograron colarse en el departamento de Sesshomaru cuando se dió cuenta de que había sido muy ingenuo al menospreciar la relación de la pareja actual de Taisho.

La pequeña bruja tenía al peliplata en la palma de su mano, no parecía un simple romance adolescente, tal vez tendría que tomar cartas en el asunto.

Empezó por investigar a la pequeña castaña, verdaderamente parecía la madre Teresa de Calcuta, no pudo encontrar nada sucio en su historial, sin embargo notó algo que podría ser de ayuda para lograr alejar a la enana de la vida de Sesshomaru.

Al ver en la institución en la que la chica se había involucrado, decidió usar el pequeño "proyecto" que tenía con Abi y Sesshomaru para lograr hacer una de sus artimañas.

En realidad no le interesaba nada sobre hacer crecer la tienda online, la idea se le hacía demasiado cursi y fantasiosa. Era un juego de niños comparado con el hecho de que algún día los tres serían los líderes de sus imperios familiares.

Pero Sesshomaru y Abi querían jugar, así que les seguiría el juego. 

Decidió no involucrar a su hermana, la muy idiota parecía demasiado entusiasmada con la estúpida papelería. Tendría que actuar por su cuenta. aunque posiblemente pueda hacer uso de las influencias de su padre.

Empezó por averiguar sobre un remate de un antiguo edificio que sería perfecto para sus planes, sabía que al mandar una nota de demolición al ayuntamiento, estos darían el aviso a la organización en la que Rin trabajaba. 

Ahora solo tenía que encargarse de que Taisho también se viera involucrado en el asunto de la compra y demolición, de tal manera que no pudiera intentar lavarse las manos siquiera.

Eso fue una tarea bastante fácil.

Lo único que tuvo que hacer fue asegurarse de tener la firma de Taisho en todos los documentos de compra del terreno y también para la demolición del edificio, resultó muy conveniente el hecho de que hubieran decidido que él fuese el gerente general, y por lo tanto, el representante legal de la empresa.

—Es un excelente negocio Sesshomaru,  básicamente el banco ya embargó el terreno y debido  a que es un edificio muy viejo y, sería un gran problema repararlo, Industrias Hitomi ha ofrecido una buena cantidad como inversión para que podamos hacer los trabajos de demolición y construcción—
decía Naraku —lo único que tienes que hacer es firmar, Abi ya está al tanto de todo y también está de acuerdo —

Sesshomaru revisó los papeles e investigó en internet sobre la propiedad. Todo parecía estar en orden, así que después de meditarlo bien, firmó sin más problemas.

Claro que Naraku antes de siquiera informarle al Taisho sobre dicho terreno, se había encargado de que el jefe de informática de la empresa de su padre, borrara toda la información que existía sobre el asilo en Internet.

Naraku sonrió para sus adentros, con esa firma Sesshomaru había condenado su relación, estaba seguro que la castaña no perdonaría al Taisho por haber firmado la sentencia de desalojo de unos pobres viejos.

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Rin rápidamente recobró la compostura, y el abrazo de Tsukuyomaru se le hizo un poco incómodo,  por lo que se desprendió de él.