OSCURA OBSESIÓN ©

Capítulo 12

Nicholas

Me despierto muy alegre, pensando que ya es hora de que Victoria, mi mujer sepa que soy yo el que la tiene encerrada en esa habitación.

Me pongo unos de mis trajes favoritos para que después de hablar con mi mujer, me valla a mi empresa.

Salgo de mi habitación y me encuentro a mi empleada.

– Muy buenas noches señor, justo quería hablar con usted

– Dígame que desea

– Como usted sabe ayer le di la cena a la señorita Williams y pues hoy en la mañana quería ir a recojer la bandeja y de paso darle su desayuno, pero inesperadamente la comida estaba intacta, la señorita me dijo que no va a comer absolutamente nada de lo que yo le sirva

– No te preocupes yo hablaré con ella, muchas gracias por informarme

– Está bien señor, que tenga un lindo día

Acaso mi mujer se quiere morir de hambre, por dios tendré que hablar con ella muy claro.

Voy a la habitación de mi mujer y abro la puerta, lo primero que veo es a ella estando en la ventana, está de espaldas, lo cual hace que yo vea sus hermosas curvas y ese gran culo que me vuelve loco.

– Muy buenos días cariño

Victoria

Después de que la dichosa empleada viniera en la mañana y le dijera que que no me comeré ni un solo bocado de la comida que ella me traiga, aún así me muera de hambre.

Me fuí a ver en la ventana como es todo afuera de esta habitación, saber cada mínimo detalle de esta casa, para  saber cómo poder salir de este lugar.

De la nada siento que alguien habré la puerta, pensé que era la empleada, peor no absolutamente no lo era.

– Muy buenos días cariño

Esa voz, yo la conozco.

– Nick

Me quedo pasmada por verlo a él, nunca pensé que él sería el causante de que este aquí encerrada y asustada.

– Se que tienes muchas preguntas en la cabeza, pero lo único que te puedo decir es que de ahora en adelante tú vas a vivir en esa casa, tú eres mi mujer y estaremos juntos por siempre.

– Por qué haces esto, dimelo por favor

– Digamos que desde el primer día que te vi me quedé encantado contigo y te quiero solo para mí

– Estás enfermo, yo te brinde mi amistad y tú me haces esto

– Por favor Victoria, yo te amo y demasiado, por eso lo hice

– Esto es no es amor solo es un capricho, por favor te lo pido déjame ir

– Lo lamento pero no lo haré, ya te lo dije desde hoy y adelante serás mi mujer, solo mía

Él vino hacia mi y quiso darme un beso, pero yo me aleje y le di una cachetada.

– Jamás vuelvas a hacer eso, yo soy tú único hombre, tú marido

– No lo eres y nunca lo serás

– Claro que lo soy, así que te doy una oportunidad

El vuelve hacia mi otra vez, intento alejarme pero él me agarra a la fuerza y me da un beso.

– Me encantan tus labios

– Pues a mi me dan asco, tú me das asco

– Después te vas acostumbrar y me pedirás que te devoré a besos