Capítulo 19

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Victoria

No paraba de llorar, aún no podía asimilar la muerte de mi mamita, estaba en completo shock.

Quería leer la carta, pero aún no estaba lista, miraba en un punto fijo del cuarto y recordaba cada minuto que estaba con mi mamita, cuando ella me cuidaba, ella era todo para mí, ella era mi vida, solo la tenía a ella, ahora no tengo a nadie y estoy completamente sola.

De tanto recordar esos maravillosos momentos, me quedé dormida.

Escucho que alguien me llama, me levanto de la cama rápidamente  y veo a mi mamita preparando el desayuno.

– Buenos días mi niña, como amaneciste

– Estás aquí

– Por su puesto, en donde más iba a estar

– Creí que ya no te volvería a ver

– Pero porque lo dices mi niña

– No es nada, olvídalo

De seguro todo fue una pesadilla, eso era.

– Que te parece si mejor llamas a Paul y dile que venga a desayunar

– Él está aquí

– Si está en el baño

Voy corriendo al baño y tocó la puerta desesperada.

– Paul abre la puerta, soy Victoria

La puerta del baño se abrió y no lo podía creer el estaba aquí conmigo al igual que mi mamita.

– Amor

– Eres tú, no sabes cuanto te extrañe – lo abrazó con todas mis fuerzas y le di un beso tan apasionado que no me quería separar de él

– Veo que hoy amaneciste de buen humor

– Como no estarlo si estoy con las personas que amo

– Que te parece si vamos a desayunar tu mamita estará renegando

Ambos nos reímos y fuimos a desayunar.

En todo el desayuno estuvimos conversando los tres, reíamos como nunca. Después del desayuno, nos pusimos a ver una rato televisión, mientras que platicábamos un poco.

– Creo que es hora de irnos Eli

– Lo sé mi niño

– Pero a ¿donde van? y sin mi – hice un puchero para saber que estaban tramando

– Es hora de estar en paz mi niña

– ¿ De qué hablas ?

– Se que esto es muy fuerte para ti, pero nosotros estamos muertos, solo vinimos a despedirnos de ti – me dijo mi mamita con la mirada triste

– Es una broma verdad

– Eso quisiera mi amor

Los recuerdos volvieron a mi mente, es cierto, ellos murieron y esto de seguro es un sueño, todo fue mentira.

– No se pueden ir, por favor, no me dejen, se los suplico

– Lo lamento, pero no podemos quedarnos más tiempo

– No me dejen, no me dejen, estaré sola y no podré vivir así

– No te preocupes mi amor siempre estaremos a tu lado, nunca lo olvides

OSCURA OBSESIÓN ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora