Capítulo 13

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Victoria

Él vino hacia mí lentamente observándome,dejo la fusta a un lado y la soga.

Me quito el pantalón y las bragas, me quiso tocar nuevamente, pero no sé lo permití, el me dio una gran cachetada que me dejó anonada.

Empezó a amarrar mis manos y pies en cada esquina de la cama, me amarró tan fuerte con la soga que gemí de dolor.

- Que vas a hacerme ahora - le dije con mi voz temblorosa

- Nada cariño, simplemente esta será una gran lección para que no vuelvas a pegarme o hacer algo estúpido

- Porque haces todo esto

- Ya te lo dije es una lección

- No digo de eso, hablo sobre porque me tienes acá

- Eso no se pregunta Victoria, eres una chica hermosa y única, desde que puse mis ojos en ti e ese restaurante, me di cuenta que solo ibas a hacer mía y así lo será desde hoy

- Pues sabes que, de seguro mi mamita y mi novio me estan buscando y así lo harán, ellos me encontrarán y tu te vas a pudrir en la cárcel, sin nadie a tu lado, estarás solo como las malditas ratas, porque eso es lo que eres una rata, un ser asqueroso y despreciable

Mis palabras lo dejaron callado, pero aún así lo vi con una cara de furia, el se montó encima mío y me agarró el cuello con fuerza.

- Eso es lo que soy para ti una simple rata, pues adivina que mi amor, aunque digas todo eso de mi, no va a cambiar el hecho de que seas mía, pero tienes razón en algo tu mamita y el estúpido de Paul si te están buscando, pero no te preocupes, yo los estoy ayudando para que nunca te encuentren

- Hijo de puta

- No digas esas palabras mi amor, que eso está mal para una chica tan linda como tú

- Me vale una mierda si está mal o no decir esas palabras

- Quién lo diría, que de esa carita tan angelical que tienes, tendrías un carácter tan fuerte

- Pues aún no me conoces del todo

- Aún no, pero con el tiempo te conoceré de pies a cabeza

Empezó a lamer mi cuello y después besarme todo desesperado, me moví como pude pero es imposible.

- Venga amor, no te resistas

Cuando me intento de besar otra vez yo le mordí el labio muy fuerte, se quejó de dolor y se fue de mi encima.

- Ahora si cumpliré con lo que te dije

Agarró la fusta y con ella tocó suavemente mi piel, me entremecí ante el contacto.

De la nada me pegó bien fuerte en mi pierna con la fusta, me pegó tan fuerte que salió un poco de sangre.

- Me estás lastimando

- Pues a mi me encanta esta lección

Quise decirle otra cosa más, pero no pude porque me pegó nuevamente con la fusta, pero esta vez en mi abdomen.

- Por favor ya para

- Si te quedas callada y me haces caso en todo, no volveré a pegarte

- Está bien

Él tiro la fusta y empezó a tocarme, quise moverme pero si lo hacía me pegaría otra vez.

Me rendí, no puedo hacer nada simplemente que él siga abusando de mi, porque ya no tengo fuerzas.

OSCURA OBSESIÓN ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora