Epílogo

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Tres años más tarde.

Rin había terminado la universidad,y ahora trabajaba como Licendiada de Marketing en la empresa Kurasagawa.

Ese día salió algo más tarde,y vio como el Tesla negro de su novio ya estaba fuera esperándola.

Caminó hasta allí y lo vio,arrecostado ligeramente sobre la puerta del auto y al verla sonrió ligeramente.

Rin:Hola.Dijo para besarlo luego.

Sesshoumaru:Hola cachorra.Dijo luego de separarse del beso y verla fijamente.

Rin:¿Siempre me llamará así,sensei?Dijo divertida mientras subía al auto mientras su novio le abría la puerta.

Sesshoumaru:¿Siempre seré tu sensei,cachorra insolente?Dijo entrando él,algo enfadado mirando al frente,como él estúpido que estaba tontamente enamorado de “su cachorra” la buscaba con la vista.“Iluso”,pensó.

Rin:Usted siempre será mi sensei.Dijo tomándolo de la corbata seductoramente,para que él olvidara sus posesivos celos y besarlo.

Sesshoumaru:Rin,¿no te preocupa la diferencia de edad?Preguntó por primera vez en todo el tiempo que llevaban juntos.

Rin:¿Qué clase se pregunta es esa sensei?¡Por supuesto que no!Contestó sin dudar y Sesshoumaru sonrió ante esto.

Sesshoumaru:Mira en tu bolso cachorra.Dijo y la desconcertada chica así lo hizo,y lo que encontró la dejó completamente muda,abrió la pequeña cajita negra forrada de terciopelo,y vio un hermoso anillo de plata con un diamante incrustado,que hizo que los ojos de Rin se llenaran de lágrimas de emoción.

Rin(enternecida):S-Sesshoumaru...e-esto...

Sesshoumaru:¿Qué me dices cachorra?¿Quieres ser la señora Taisho? Dijo sin quitar su vista del camino,aunque pasó a conducir con la mano izquierda,mientras ponía la otra en la pierna de su amada.

Rin:Y-Yo claro que sí,te amo sensei.Dijo llorando de felicidad,y el Taisho sonrió,estacionó el vehículo a un costado de la calle,y se lanzó sobre ella para besarla fogosamente.

Al separarse,él la miró con sus brillantes ojos dorados y le dijo:

Sesshoumaru: Serás mi esposa cachorra,así que déjale en claro a ese idiota que no quieres nada con él.Dijo apegándola a él posesivamente y hablando con seriedad.

Ella solo sonrió y lo besó de nuevo,nada podría compararse a la felicidad y al amor que sentía en ese momento,todo por el hombre que una vez llegó a su salón de clases,llamándola más de 6 veces por su apellido con gran exasperación.

Ahora sí,Fin.

Mi adorado senseiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora