Alan y El Anillo Mágico De Hielo

Capítulo 2: Una sorpresa para Alan.

17 AÑOS DESPUÉS

Alan se mira en un espejo en la preparatoria durante un receso, cuando suena el timbre, Alan se va a su salón. En eso entra el maestro Emilio y le dice al grupo- ¡buenos días jóvenes! -buenos días -contestan los jóvenes mientras se levantan en su lugar -háganme el favor de sentarse -dice Emilio mientras llega a su silla y se sienta, el grupo se sienta -bueno, hoy en matemáticas veremos lo que son los números decimales, los números decimales son aquellos que... -explica el maestro Emilio las clases de matemáticas mientras los alumnos ponen mucha atención. Pasa una hora y el maestro sigue explicando la clase, ya que termina dice -les asignaré un trabajo sobre esto, saquen su cuaderno y escriban... -en ese instante suena el timbre y Emilio exclama- ¡olvídenlo! Se los dejo mañana, ya se pueden ir -hasta mañana maestro -le dicen los alumnos al maestro -hasta mañana jóvenes -contesta el maestro Emilio y sale del salón. Los alumnos se cuelgan sus mochilas y se van a sus casas.

Alan en la salida se encuentra con sus mejores amigos, Esteban, Ramiro y Samuel, Alan les dice -amigos, ¿alguno de ustedes quiere acompañarme a comprar los materiales para la asignatura de artística? -Samuel le responde -lo siento Alan, no podemos ir, es que Esteban, Ramiro y yo necesitamos acudir a un lugar para hacer un mandado sumamente importante, ¿verdad muchachos? -sí, tenemos que ir a un lugar muy importante, sí -dicen Esteban y Ramiro, Alan les dice -muy bien, entonces nos vemos mañana amigos -hasta mañana Alan -responden sus amigos, Alan se va en su patineta a la papelería Martínez a comprar los materiales que asignaron en artística, mientras que Esteban, Ramiro y Samuel van al lugar del mandado importante, la casa de su amigo Alan.

Alan llega a la papelería Martínez, toma su patineta, la guarda en su mochila y entra a la papelería -buenas tardes, me llamo Iván Martínez y soy el dueño de esta papelería, ¿qué se te ofrece? -dice el señor de la papelería, Alan le pregunta- ¿tiene una paleta de pintura? -sí -dice Iván, la saca y se la da a Alan- ¿se te ofrece algo más, joven? -pregunta Iván, Alan le contesta -sí, ¿me puede dar un pincel? -claro -contesta Iván, saca el pincel y se lo muestra, Alan lo toma e Iván le pregunta- ¿algo más? -Alan le contesta -nada más, ¿cuánto es? -Iván responde -a ver, son cinco del pincel y veinticinco de la paleta, serían treinta pesos -tome -le dice Alan a Iván, le da tres monedas de $10.00 e Iván le dice -gracias, que tengas buen día y espero verte por aquí pronto -gracias -le dice Alan, sale de la papelería, guarda su material, saca su patineta y en ella se va a su casa, mientras que Esteban, Ramiro y Samuel van llegando a la casa de Alan y entran cuidadosamente.

Minutos después, Alan llega a su casa, toma su patineta, la guarda en su mochila y entra a su casa; abre la puerta principal, entra y está todo oscuro, abre la otra puerta y al entrar...- ¡sorpresa! -dicen los padres y amigos de Alan, Alan asombrado les dice -muchas gracias de verdad por celebrar mi cumpleaños número diecisiete, significa mucho para mí -de nada -contestan los demás -bueno, vayan a la mesa que ya les voy a servir la pizza -les dice Graciela a los invitados que son Esteban, Ramiro y Samuel, también fueron invitados otros amigos de Alan, que son Antonio y Federico, todos van a la mesa a comer pizza, Graciela les sirve la pizza y el refresco a los invitados, ellos se la comen con alegría.

Después de la pizza, a Alfredo se le ocurre organizar los mejores juegos para fiesta de cumpleaños, Alfredo les cuenta a los demás y ellos aceptan.