CAP 14

270 12 1
                                    

Dudas.
Tenía dudas, hace más de una semana desde la última vez que estuve a solas íntimamente con George y aún no me ha bajado la regla. Él no llevaba protección.
¿Y si estoy embarazada?
¿Como se supone que se lo digo?
No me quiero preocupar pero ¿y si de verdad estoy en estado?
Yo no quiero hijos, no de momento, ni siquiera los quiero en un futuro.
Todos los pensamientos se fueron cuando tocaron la puerta.
Era Perc.

-Ey, ¿te apetece hacer algo luego? - me preguntó-

-¡Si! - exclame -

-Perfecto iremos de paseo por la playa

-Vale, ¿ya está la comida hecha?

-Si, por cierto han venido unos amigos del trabajo

-Genial, ahora voy

Me até el pelo en una coleta y baje, la comida ya estaba servida. Ahí estaban todos, obviamente Ron ya estaba comiendo.
Me senté al lado de uno de los amigos de Perc y empeze a comer mucho, como siempre. Adoro la comida, además Molly la hace muy buena. Todos hablaban de algo diferente, menos yo. Escuché decir a uno de los amigos de Perc comentarios tipo "no se da cuenta de que está empezando a engordar" o "ya tiene suficiente barriga como para comer más". Se me quito el hambre. Como si estuviese programada, ya no tenia hambre.
Me fui al baño, me senté y mire mi tanga, tenía sangre, lo cual significa que no estoy embarazada. La noticia más feliz de la semana, del mes, de toda mi vida. Me puse un tampon y tiré de la cadena. Antes de salir me miré al espejo.
¿Soy yo o estoy más gorda?
No, no les voy a hacer caso a esos estúpidos comentarios.
Volví a la mesa y me senté, lo raro es que no comí nada, ni siquiera bebí agua.
Subí a "mi habitación" y entro George detrás de mi.

- ¿estas bien? - pregunto -

-Si, ¿por qué lo dices? - respondí -

-No has comido nada aparte de que no has hablado, ¿estas bien? - volvió a preguntar-

-Si, tranquilo, ahora voy a descansar

-Esta bien, me voy, pero después vuelvo

¿Estoy bien?
Toda mi vida me habían dicho comentarios de ese tipo, nunca me habían dolido tanto como hoy o la semana pasada.
Es mejor dejar de pensar en eso, voy a echarme a dormir un rato. Cerré los ojos y empeze a soñar.

Sentí como alguien me hacía cosquillas de las buenas en la barriga, abrí los ojos y era él.

-Hola dormilona - dijo George amablemente. Como si fuese un reflejo quite sus manos de mi barriga. - ¿Qué te pasa? - pregunto un poco preocupado -

-Nada, no es nada - respondí -

Se tumbó a mi lado. Apoye mi cabeza en su pecho y él rodeo uno de sus brazos por mi cintura. No me pude dormir, así que me levante y fui a la cocina. Como no me encontre a Ron.

-¿quieres? - ofreció

-No

-Tu misma - se marcho al salón lleno de comida -

Usmee la cocina, pero no me apeteció nada. Volví a subir las escaleras y entre en el baño. Cerré la puerta y me centre en el espejo. No tenía un abdomen plano, ni siquiera tenía una tableta marcada. Esos comentarios sí que me habían afectado, más de lo que deberían. Empecé a mirar mi horrible barriga y de repente se me cayó una lágrima. Estaba llorando por mi cuerpo.
Abrieron la puerta y me limpie las lágrimas. No se como habia entrado si habia cerrado.

-¿porque lloras? - pregunto -

-Nada, no es nada, George - respondí -

-No estaras llorando por tu magnifico cuerpo, ¿verdad? - cada vez estaba mas cerca de mi -

-¿yo? No, ¿debería? - menti -

-Oye, ya se que no estamos saliendo y que solo me he acostado contigo, pero no quiero verte llorar, y me jode mucho verte llorar por tu cuerpo. - me abrazo y beso mi frente -

-No estaba llorando, George y menos por mi cuerpo - menti otra vez. -

-Oye conmigo no te tienes que hacer la dura, lo que no entiendo es porque no te entra en la cabeza que estás buenísima y no lo digo solo porque folles como los ángeles sino porque es la realidad

¿Qué hago? ¿Se lo cuento y lo preocupo? No, mejor me lo guardo.
Pero me lo he guardado toda mi vida necesito contarselo a alguien.

-Esta bien, si, estaba llorando y no hace falta que te esfuerces en decir nada bonito sobre mí, he estado aguantando comentarios degradantes y ofensivos toda mi puta vida. No tengo abdomen plano, ni tableta, tengo estrías y cellulitis. No tengo una cara perfecta y a mi nadie me quiere en el sentido amoroso. La vida es así. Siento mucho que te hayas tenido que tragar todo este rollo de sentimientos. - solté un respiro, porfin se lo había contado a alguien. -

-En primer lugar, no eres perfecta en tus ojos o en los ojos de los demás pero si en los míos. Tienes estrías y cellulitis, si, ¿y que?.
En segundo lugar¿como que nadie te quiere?, cariño llevo enamorado de ti desde los 14 años y tu ni siquiera te has dado cuenta.
Por último, ese "rollazo de sentimientos" son los tuyos y me importan más que los míos, así que deja de menospreciarte y empieza a quererte ya, joder. - contesto -

-¿desde los 14? - pregunté - pero si me odiabas.

-Eso es lo que tu creías - respondí -

Lo bese, no aguante y lo bese. Era un beso tierno pero largo. Llevo sus manos a mi trasero apretando mis caderas contra su cuerpo. Una vez nos separamos estuvimos haciendo contacto visual.

-Siento decirte esto, pero yo en verdad si que te odiaba - dije riendome -

-¿gracias? - contestó mientras se reia-

Pasé mi día así. Feliz. No entiendo muy bien la razón del porqué simplemente ese comentario me hizo demasiado feliz. Sigo sin aceptar mi asqueroso cuerpo pero por lo menos hoy ya no tenía que preocuparme más sobre él. Esta noche se que voy a dormir bien, además dentro de poco son mis prácticas en el hospital de San Mungo y no puedo estar más nerviosa.

MI DEBILIDAD-George Weasley-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora