USAME [2YEON]

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En ese trayecto. Mina estaba hablando con una de sus invitadas.

Momo miraba a Sana sorprendida por traer con ella a una desconocida.

Momo ~ ¿Quién es? ~

Sana — Señorita Mina. Perdón por interrumpir. —

Mina — ¿Mh? —

Mina observaba a su asistente.

— Me retiro, hablaremos después... —

Mina — Claro. Dime, Sana, ¿qué es lo que sucede ahora como para interrumpir mi charla tan amistosa? —

Sana se hizo a un lado, dejando revelar al motivo de su regreso.

Jeongyeon — Hola. —

Yoo si un poco más seguía con ese incómodo silencio, no sabría que más hacer.

Mina — Hola. ¿Quién eres tú? —

Jeongyeon se estaba por presentar, pero...Sana lo hace por ella.

Sana — Le presento a la señorita Yoo Jeongyeon. Se tomó el privilegio de venir hasta la fiesta desde el extranjero, señorita Mina. —

Mina levantó un pequeño interés por ella.

Mina — Entiendo. Que asombroso que alguien de tan lejos venga a mi fiesta. Eres más que bienvenida aquí, Jeongyeon. Es un placer conocerte... —

Jeongyeon — Gracias. Vine con la increíble impresión de que pudiera hablar contigo, conocerte en persona... Y...- —

Mina — ¿Y...? —

Jeongyeon trabó sus palabras y comenzó otra vez...

Jeongyeon — Poder comprobar lo que las voces hablan de ti desde el exterior... —

Mina — Jaja. Que intrigante eres... —

Mina levanta la palma de su mano...

Mina — Momo, Sana. Déjenme a solas con ella por favor, vayan a beber algo, diviertanse. —

Momo y Sana hacen una gran reverencia. Y se retiran del lugar.

Mina — Toma asiento, Jeongyeon. A menos que tu vuelo hasta aquí te haya cansado de tanto estar sentada... —

Bromeó con seriedad.

Jeongyeon — Tus productos reflejan una gran labor. ¿Cómo pudiste de una noche a la mañana llegar tan alto? En la empresa donde estuve, les tomó mucho tiempo en poder hacerse conocer... —

Mina — Jeongyeon. ¿Alguna vez has oído que si piensas mucho en una sola cosa y te centras demasiado puede que pierdas? —

Le preguntó, al cruzarse de piernas y sostener su copa de vino blanco.

Jeongyeon — ¿A qué te refieres exactamente? —

Mina — Verás, Jeongyeon. Lo que quiero decir es que no es bueno centrarte en una estrategia con tanta dedicación, porque puedes perder en ella y si eso pasa, ¿qué otro plan tienes? Ninguno, porque tanto que pensaste en ello perdiste todas las inversiones en ese único pensamiento. Por eso dejé que todo fluya. —

Jeongyeon se sorprendió por Mina.

Jeongyeon ~ Es más lista de lo que suponía... ~

Jeongyeon — Ya entiendo. —

Mina — Debes ser alguien con buenos campos en tu área, viniendo de muy lejos no es común en el trabajo. —

Jeongyeon — Volví, porque quería quedarme aquí. No pienso salir del país y busco encontrar un nuevo camino, volcar mi experiencia en otro lugar. —

Mina — Ahora que lo comprobaste, ¿deseas trabajar para mi? —

Jeongyeon se quedó tímida.

Jeongyeon — ¿Qué?—

Mina — Jaja. Cuando acabe la fiesta, ¿te gustaría verme otra vez? —

Jeongyeon — Si me lo permites, si. Sería un gran progreso trabajar para ti. —

Mina — Muy profesional suena eso. —

La japonesa acortó un poco la distancia para quedarse a mirar fijamente a Jeongyeon.

Mina — Señorita Jeongyeon. Sería un placer tenerla para mí empresa. Aquí está mi tarjeta... —

Jeongyeon — Gracias. Mañana estaré allí. —

Mina — Temprano y sin apuros. —

Jeongyeon — Hecho. —

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Momo — Míralas, ¿qué creen que estén hablando? Parecen como grandes amigas... —

Sana — Hm. Relájate, ya te dije recién porque está aquí. —

Momo — Dijiste que te resultó familiar. ¿Cómo? Si dijo que vino del extranjero. ¿En qué momento la viste? ¿Viajaste? —

Sana chistó levemente.

Sana — ¿A dónde me iría sin ti? Tonta. —