61.

170 18 0
                                    

>> En la sala de espera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

>> En la sala de espera...<<

Jeongyeon — Sana. ¿Todo bien? —

Sana volvía de la habitación de Mina.

Sana — Si. Todo está en orden, dicen que no sufrió heridas graves, solamente superficial. Las enfermeras dijeron que debe reposar hasta que despierte sola y por ahora no habrá visitas. —

Jeongyeon — Esta bien. Me alegro. —

Las dos tomaron asiento.

Sana — Que bueno que estabas justo ahí Jeongyeon para socorrer a Mina. Yo, siendo una de su mejor amiga no pude estar cuando más me necesitaba. —

Soltó entristecida.

Jeongyeon — No digas eso. Nadie sabía que algo podría ocurrir en un día como hoy. Por cierto...¿Quién era esa mujer? La vi la semana pasada... —

Sana — Nadie supo quién es exactamente, solamente sé que ella era alguien cercana a Mina, una conocida y nada más, pero siempre se aparecía con ese carácter podrido. —

Jeongyeon — Si. Eso último lo pude conocer muy bien. Se mereció que le diera un golpe... Que por cierto...hasta a mí me dolió un poco. —

Se quejó, al acariciar y tocarse sus nudillos.

Sana — Deberías ir a pedir que te atiendan. —

Jeongyeon — No, descuida. Estaré bien. —

Alguien en la esquina doblaba trotando. Momo por fin apareció. Sana se levantó y corrió a abrazarla.

Sana — ¡¿Dónde estabas?! —

Momo — En la sala de las fotocopiadoras. Lo siento mucho, ¿cómo se encuentra Mina? —

Sana — Bien. Terminaron de atenderla. La policía llegará más tarde, tomarán su declaración aquí porque no puede salir todavía del hospital. La otra mujer ya la trasladaron. —

Momo — ¡Maldita! ¡Que bronca tengo, Sana! —

Sana acaricia la mejilla de su novia, calmando su enojo.

Sana — No hay necesidad de ir de vuelta cuando ya todo acabó. Démosle las gracias a Jeongyeon que estaba ahí para salvarla. —

Momo desvió la mirada tarde, dándose cuenta de que la presencia de la coreana está ahí con ellas.

Momo solamente le demostró su gran reverencia sin levantar la voz, sin estrechar las manos.

Tenía la inmensidad de humillar a Jeongyeon con las fotos, soltar todo, pero la situación crítica que casi vence a su jefa le impide avanzar.

Sana — ¿Quieres un refresco? Iré a las máquinas... —

Momo — Te acompaño. —

Sana — Jeongyeon. ¿Vienes? —

Jeongyeon — Me quedaré un rato más. —

Sana asintió y sujetó la mano de su novia, saliendo de la sala.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
USAME [2YEON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora