USAME [2YEON]

19.

>> Al día siguiente...<<

Jeongyeon — No sé cuánto tardaré. Pero será mejor que regrese sola. Ya es mucho que hoy me hayas traído hasta aquí. —

Nayeon se despidió con un beso.

Nayeon — De acuerdo. Vé, nos vemos más tarde. —

Jeongyeon descendió y detrás de ella se iba el sonido del auto retirándose rápidamente.

Jeongyeon ~ Aish...los nervios otra vez. ~

La señorita Yoo se acercó a la cabina de seguridad, donde una guardia la atiende.

— Buen día. ¿Qué necesita? —

Jeongyeon — Hola. Vengo a ver a Myoui Mina. Soy Yoo Jeongyeon. Ella me entregó esto... —

Le enseña su tarjeta.

— ¡Ah! Si, hoy temprano nos dieron la lista de los visitantes, usted figura. Adelante. —

Jeongyeon guardó la tarjeta. Y reanuda sus pasos para ingresar.

En la puerta principal se sentía como una don nadie perdida en su misma nada, tantas voces de fondo y pasos desenfrenados a su destino.

Jeongyeon ~ ¿Y ahora qué? Además, Nayeon se olvido de decirme donde está la oficina. ~

Sana — ¡Señorita Yoo! ¿Qué hace ahí? —

Jeongyeon ~ Por fin. ~

Jeongyeon — ¡Hola! I-iba, iba justamente a la oficina de Myoui Mina. —

Sana — Que bien. Porque la está esperando desde que llegó hoy muy temprano. Vayamos juntas. —

Jeongyeon asentia varias veces, aliviada porque por segunda vez Sana la salvó de su aprieto.

Sana — Suba usted primera. —

Jeongyeon — Que amable. —

Entraron al ascensor, Jeongyeon se memorizaba el número del piso que marcó la japonesa.

Sana — ¿Cómo son los ascensores allá? —

Jeongyeon — ¿Allá dónde? —

Preguntó distraída y, tarde. Respondió exaltada.

Jeongyeon — ¡Ah! Los mismos, aunque algunos son con comandos de voz, pero prefiero estos, son más seguros jeje... —

Jeongyeon ~ Imbecil que soy... ~

¡TIN~!

Llegaron hasta el último piso.

Sana — Bien. Solamente nos queda caminar por aquí... —

Jeongyeon — Te cedo el paso... —