USAME [2YEON]

74.

>> En la oficina de Mina...<<

Momo — Con permiso. —

Mina apagó su computadora.

Mina — Bien, Momo. Ahora cuéntame, ¿qué es lo que querías decirme? Tengo unos veinte minutos libres. —

Momo se puso cómoda, deslizando el sobre con las fotografías en la mesa.

Mina — ¿Mh? ¿De qué se trata, Momo? —

Momo — Prefiero que tú lo descubras antes de anticiparlo. —

Mina empieza abrir el paquete. Tocando y retirando las fotografías...

Mina — ... —

Myoui dejó caer la foto cuando se revela todo gracias a la investigación personal de Momo.

La japonesa recordaba cuando Jeongyeon le dió a saber rotundamente que estaba en pareja, su mente volaba a cien suponiendo tantas cosas que la aturde en un breve shock.

Momo — Sabía que esa mujer ocultaba algo... y-yo presentía algo malo, por eso quise acudir a algo urgente... —

Alguien entra a la oficina...

Sana — ¿Momo? —

La novia de Momo se percata de lo que trajo ante los ojos de su jefa, de su mejor amiga.

Sana — ¡No, Momo! ¡¿Porqué?! ¡¿Porqué lo hiciste?! —

Mina mira con mucho suspenso a Sana.

Mina — ¿Qué? —

Momo — Lo siento mucho, Sana. —

Mina — ¿Desde cuándo lo saben ustedes? —

Sana no quería hablar, se sentía muy mal.

Momo — Apenas dos días. —

Mina — Sana. —

La nombrada miró con temor a su amiga.

Sana — Hoy. —

Mina — Deshazte de este chisme, Momo. No lo quiero volver a ver en mi vista. —

La pareja se quedaron mirando confundidas por la reacción de Mina.

Momo — Pero...¿Qué harás después de esto...? Esa mujer es peligrosa... —

Mina se fijó seria en Momo.

Mina — ¿"peligrosa"? No veo peligro en ella, si fuera así no estaría trabajando para mí. Ahora si me disculpan debo seguir trabajando al igual que ustedes. —

Las dos quedaron fuera de comprensión por la pacífica desición de su amiga. Salieron de la oficina y Sana se convierte dura con sus palabras.

Sana — ¿Qué pensabas hacer? ¿Acaso quieres despertar lo que hicimos ese día? Años atrás... Mira si sé enteraba. —

Momo — ¿No es obvio lo que quiero, Sana? Hay que patear a Jeongyeon de esta empresa, que se vaya lejos es nuestra prioridad, nadie nos puede destronar. —

Sana — No sé cómo Mina no nos echó todavía. Pero déjame decirte que hoy estuvo muy buena y con una mejor reflexión que nosotras. —

Sana se marchó a trabajar.

Momo insistió y la tomó de la mano, pero su novia la olvida.

Sana — No me toques. —