USAME [2YEON]

30.

Jeongyeon — Buen día. ¿Me buscabas? —

Mina pausó todo lo que la mantenía ocupada.

Mina — Hola, Jeongyeon. Por supuesto, adelante. Ponte cómoda. —

Jeongyeon se sentó frente del escritorio.

Mina — Sabes, ayer lo estuve pensando y creo que fui una ignorante contigo. —

La coreana arqueó el ceño.

Jeongyeon — E-je... ¿Porqué? —

Mina — No revise tus referencias. Imaginé que viniste preparada para la entrevista y al final rompí tus expectativas. —

Jeongyeon — No, no. Descuida, no me ofendió para nada, solamente me quedé perpleja cuando me dijiste que no era necesario. Supongo que-... —

Mina — ¿Supones qué...? —

Interrumpió. Poniendo tímida a su empleada.

Jeongyeon — Algo especial debió despertar como para que fueran así las cosas. —

Mina sonrió con una actitud divertida.

Mina — Si, quizá, pero que digo. Buen punto... —

Jeongyeon ríe incómoda para aliviar la tensión.

Mina — Hoy quiero que empieces de lo más tranquila posible. Vas a apuntar todo lo que te diga en tu cuadernillo y, según tú me darás la mejor opción en todo lo que necesitamos para mejorar las ganancias por los productos. —

Jeongyeon — De acuerdo. —

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S

ana estaba por llegar a la oficina de su jefa, pero alguien la sujeta del brazo, sacándola del camino...

Sana — ¡Momo! ¿Qué sucede? —

Momo — Espera, no vayas aún, tengo que decirte algo antes... —

Explicó en voz baja...

Sana — ¿Qué pasa ahora? —

Momo — Mina y Jeongyeon están conversando en la oficina. Deja que terminen de hablar y después pasa. Necesito que consigas el documento de Jeongyeon. —

Sana — Pero, Momo. Eso ya está en el registro... —

Momo — En el registro no hay nada... —

Sana — ¿Qué? —

Momo miró a un costado, asegurándose que nadie pasara por el pasillo.

Momo — Escucha, Sana. Hasta que no sepamos lo que le pasa a Mina por la cabeza podemos esperar a que nos den en la mesa toda la información de Yoo Jeongyeon. ¿Entiendes? Así que quiero que revises su cartera cuando no esté con ella y traigas su documento. —

Sana apenada con solo oír su plan se le hace una misión difícil.

Sana — ¿Es para tanto, Momo? —

Momo — Lo sabes muy bien como yo, Sana. No lo volveré a repetir. —

Soltó seria.

Sana — Esta bien. —

Momo — Debo irme. —

Sana — ¡Momo! —

La nombrada volteó apurada...

Momo — ¿Mh? —

Sana — No olvides lo de esta noche. —

Expresó sonrojada por recordar sus planes.

Momo — No lo olvidaré.