USAME [2YEON]

28.

Nayeon ~ Jeongyeon siempre se comportaba como alguien que tomaba las cosas a la ligera y sin imponer drama. Era ruda y difícil de comprender. Todo cambia en ella cuando se tratan de cosas importantes, el trabajo, prestarme atención, la conozco muy bien cuando no se siente cómoda en algún ambiente. Como hace poco tiempo en la fiesta que habíamos ido juntas. ~

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Jeongyeon — Que feo, la hora pasó rápido hoy también, no puedo estar despierta más tiempo contigo, así que descansa, Nayeon... —

Nayeon cerraba la puerta. Ignorando por completo las últimas palabras de su novia.

Nayeon — ¿Y si hoy lo estamos? —

Comenzó a desabotonar su camisa de pijama, dejando a Jeongyeon con ese trago en seco de su garganta, confusa y sola en la cama.

Nayeon — Hagamos que valga la pena... —

Cae de rodillas en la cama, dándose el gusto de sentarse encima de su novia al cruzarse cara a cara como lo pensó.

Nayeon — Te amo, Jeongyeon. —

Las dos apagaron la luz de sus ojos para poder besarse con un grande deseo, poder permitirse en tocarse las manos, tocarse las mejillas, enredar sus dedos con el lacio de sus cabellos haciendo un beso profundo y apasionante.

Jeongyeon se sintió asfixiada por el beso, acorralada por el calor de Nayeon. Sintió como las manos de su mujer se alejaron de su rostro, descendieron a por los bordes de su camisa, retirando su pijama. La piel de sus mejillas arde en un puro sonrojo, Jeongyeon no traía nada que cubriera su torso, quedando al desnuda por ella.

Jeongyeon — Ahh... —

Esquivó la mirada de Nayeon, no quería ver lo que provoca su primer aviso; su suave respuesta agradable a través de ese gemido.

Recostó todo su peso en sus brazos, cuando palmó las manos sobre la cama, quedándose sentada de la manera en que su novia por encima de su autoridad besará su cuello, convertían su respiración en palabras que nadie más que solamente ellas dos pudieran entenderse, como el mismo amor que sienten.

Nayeon — Te amo, Jeongyeon. —

Jeongyeon — Te amo, Nayeon... —

A medida que Im Nayeon dominaba la atracción de su novia, su boca se vió tentada por hacerle sentir a su mujer más de lo que puede presenciar de ella.

Jeongyeon — Ahh, Nayeon... nghm...—

La nombrada con toda libertad, besaba y lamia y relamia con sutileza uno de sus senos, Jeongyeon sin querer y por lo tensa que estaba apoyaba una de sus manos detrás de la nuca de su novia.

Nayeon — Ujum...¿Te gusta? Veo que lo disfrutas demasiado...hmm... —

Jeongyeon — Ahh, ahh...s-si. —

— Mírame y, repitelo otra vez. —

Jeongyeon abrió lentamente los ojos, encontrándose con la mayor confusión y susto de su vida.

Jeongyeon — ¡¿E-EH?! —

Mina — ¿Qué sucede? ¿No te gustaba? —

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Jeongyeon — ¡NO! —

Nayeon inmediatamente encendió la luz de su mesita.

Nayeon — ¿Mi amor que sucede? —

Jeongyeon se despertó pésima y con un mal gusto. Tomándose de la cabeza.

Jeongyeon — Tu-tuve una horrenda pesadilla. —

Calmaba poco a poco su respiración asustada.

Nayeon — Ya pasó. Solo fue un sueño, ahora estas de vuelta conmigo. —

Jeongyeon tragó en seco ese mal gusto y asintió.

Nayeon — Date la vuelta, voy a abrazarte mientras dormimos otra vez juntas. —

Jeongyeon — Gracias. —

Nayeon — Voy a apagar la luz, ¿si? —

Jeongyeon — Si. Buenas noches. —

Nayeon besó la cabeza de su novia y apegó el abrigo de su cuerpo detrás de ella, haciéndola sentirse segura y consolando ese falso susto, esa falsa realidad que construyó inconcientemente la mente de Jeongyeon.

Jeongyeon ~ ¿Qué fue eso? ~