4- Chupón

598 42 41
                                    

El día de la parejita había comenzado, ambos bajaron a desayunar, está vez era el turno de Rusia para cocinar, por mientras Alemania limpiaba la mesa y lavaba los pocos platos y vasos que habían sucios.

El ruso hizo algo sencillo pero rico, unos hot cakes de colores (no, no tenían colorantes artificiales), por mientras el alemán estaba haciendo una mermelada (de medusa :v okno jsjsjs) de sabor fresa.

Y de tomar hicieron un batido de fresa con zarzamora. (😋)

Ya una vez listo el desayuno se sentaron, cabe destacar que Rusia nunca dejo que Alemania viera los hot cakes hasta la hora de servirlos, y fue ahí cuando el alemán se sorprendió al ver los hot cakes de colores.

-Wow, Russland, cómo hiciste eso? Se ven geniales-.

Expresó el alemán mientras miraba asombrado los cakes.

-Jeje pues la verdad fue muy fácil, con la receta original sólo les agregué fruta, por ejemplo los rojos tienen fresa y una que otra cereza, los naranjas tienen durazno, los amarillos tienen plátano, los verdes tienen kiwi, los azules tienen arándanos y los morados tienen zarzamora-.

Explicó el eslavo mientras repartía entre él y Ale los cakes.

-Wow, que bien, se ven tan lindos y deliciosos como tú-.

Expresó el alemán con una sonrisa y un sonrojó que fue copiado por el ruso, ambos se quedaron viendo por unos segundos y después se dispusieron a comer.

-Mmm, esta mermelada sabe deliciosa, dónde aprendiste a hacerla?-.

Preguntó el soviético mientras comía alegremente.

-Jeje, pues antes cuando era niño acostumbraba cocinar con vater, me enseñó a hacer postres y otros tipos de comida... Un día cuando fuimos de día de campo me enseñó a hacer mermelada... Lo extraño-.

Contestó el germano mientras su sonrisa se iba borrando para irse haciendo una expresión de tristeza y melancólica al recordar a su padre.

-Ale yo...-.

Habló el ruso mientras dejaba su plato de lado.

-Extraño mucho a mi padre! Quisiera que estuviera aquí conmigo-.

Exclamó el germano mientras sus lágrimas comenzaban a caer y rodaban por sus mejillas sonrojadas.
Por el contrario el de ojos azules notó esto y se levantó para consolar a Alemania.

-Lo extraño mucho, Russland-.

Habló con un tono bajo el teutón mientras sentía como el ruso lo rodeaba con sus brazos, era una sensación muy agradable, el alemán correspondió el abrazo.

-Tranquilo Ale, no estés triste, es más, que te parece si vamos con tu padre hoy mismo?-.

Preguntó y afirmó el de ushanka mientras limpiaba con su dedo las lágrimas del pelinegro.

-Lo-Lo dices enserio?-.

Cuestionó el de ojos color miel mientras éstos parecían hacerse más grandes y con un brillo de felicidad.

-Claro que si, ahora vamos, deja de llorar y come, no queremos que te vayas a desmayar de la impresión cuando veas a tú padre-.

Mencionó en un tono alegre el ruso mientras le sonreía al de más baja estatura y procedían de nuevo a comer.

Cuando los chicos terminaron su desayuno fueron a su habitación para cambiarse de ropa, lavarse los dientes y pasar al baño, una vez listos subieron al auto de Rusia, el ya mencionado se dispuso a conducir, por otro lado Alemania parecía niño pequeño, se veía tan feliz y lo estaba por el simple hecho de saber que vería a su padre.

30 Días De OTP +18 •RusGer• ✔️[Incompleta]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora