- ¡Es un delincuente!
- Claro que lo es, ¿y?
[importante;; nenx si no te gusta el contenido, el carácter de los personajes, la narración, etc. NO LA LEAS, esto es ficción nada más.]
disfruten, muak.
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Heeseung soltó una risa burlona por la expresión de Dongju, ella frunció el ceño.
Se dio cuenta del olor que desprendía el chico, cerveza y cigarro combinado con marihuana. Además de que se fijó que tenía una herida en su mejilla.
- ¿Por que no dejas de verme? ¿Tanto te gusto? -. Rió de nuevo haciendo que Dongju rodara los ojos.
- Estas borracho. . . Chico -. Seguía sin saber el nombre del pelinegro.
Se encontraba muy confundida ahora. ¿Él en realidad es hijo de los Lee? Cualquiera diría que es imposible, pero tenia de frente al primogénito de los empresarios Lee. Borracho y con señas de que acababa de salir de una pelea, el chico era un misterio.
- Eres tan linda de cerca -. Se tambaleó pasando sus brazos por los hombros de Dongju quedando sus rostros muy cerca.
Una expresión de desagrado se vio reflejada en el rostro de Dongju, su aliento pegaba directamente en su cara.
Intento separarlo pues además la estaba llenando de turrón.
- Agh, despierta chico, te llevare a tomar agua -. Separó los brazos de sus hombros colocando solo uno de ellos alrededor de sus hombros para ayudarlo a caminar.
- Por mucho que ame la palabra "chico" salir de tu boquita. . . - Hizo una pausa dandole bienvenida al hipo.- Mi nombre es Heeseung.
Ella asintió y comenzó a caminar con el casi inconsciente a su lado. Pensando en que muy probablemente su madre la rete por legar tarde.
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- ¿Te sientes mejor?
Dongju había llevado de regreso a la tienda de variedades a Heeseung para comprarle agua y algodón con alcohol. Cuando comenzó a limpiar su mejilla Heeseung por fin regresó a su actualidad por el ardor.
- Si, estoy bien.
Fue la corta respuesta del chico, ella se dedicó solamente a tomar su té helado y terminar de limpiar las heridas del pelinegro.
Pasaron varios minutos en silencio, Dongju sentía su celular vibrar cada segundo que pasaba, su corazón bombeaba sangre a mil por hora, pero no podía dejar así como así al chico frente a ella.
Luego de terminar su té, recogió la bolsa con basura y se levantó, Heeseung rápidamente abrió los ojos.
- Suerte en tu camino a casa Lee Heeseung, aunque no creo que la necesites -. Le dió una media sonrisa y salió del local.
Heeseung habia sido un buen actor esta vez. El pelinegro dejo caer su cabeza hacia atrás mordiendo su labio.
Claro que había tomado, había fumado y por supuesto había peleado pero estaba suficientemente cuerdo, de lo más cuerdo. Claro que se aprovechó de los servicios de Dongju.
