El cambiante y el de cabellos castaños se encontraban sentados ambos en el suelo de aquella pequeña habitación en el hostal mientras "cuidaban" -muy entre comillas- la runa de Mannaz frente a ellos. Theo jugaba con la bolsa de monedas entre sus manos mientras que el cambiante observaba con atención la runa... ¿Cómo tanto poder espiritual podía almacenarse en, literalmente, una piedra?
—...¿Y cuando le dirás? -finalmente se dignó a preguntar Elijah.
Theo dejo de jugar con su bolsa de monedas y enarcó una ceja hacia el cambiante, el cual únicamente puso sus ojos en blanco con fastidio para señalar entonces la bola entre las manos del castaño.
—...Cuando me asegure de que no seguirá este camino él solo... -respondió finalmente el de ojos verdes para guardar la bolsa entre sus ropas.
—...Se molestará si se entera él solo...
—Seré cuidadoso.
—...Esta no es una vida que el señorito comodidad debería llevar ¿no? -se burló el cambiante, sonriendo entre dientes y moviendo su cola con suavidad. Theo rodó los ojos.
—...No siempre fui el maestro de Mannaz, como ya sabes; Caleb debería de serlo -dijo el de Mannaz con sinceridad mientras recargaba su espalda sobre algún mueble cercano y se cruzaba de brazos para desviar la mirada.
Elijah se quedó callado por unos segundos antes de suspirar levemente y levantarse del suelo para ir hacia la pequeña ventana de la habitación.
—...Deberías irte, solo serás un peso más -dijo con suavidad el de cabellos rosados, no tenía el afán de ofender a ese joven maestro, pero necesitaba ser directo.
Las cejas de Theo se crisparon con molestia y miro apenas de reojo en dirección al cambiante.
—...Eres muy territorial ¿No lo crees? -comentó Theo en un tono de molestia.
—Créeme cuando te digo que esa no es la razón por la que te digo esto – reveló sinceramente antes de girar su cuerpo en dirección a donde Theo se encontraba. Se cruzó de brazos y dirigió su mirada a cualquier sitio, no había razones para dar explicaciones o información de más, las cosas eran como eran y punto- ...Dos bocas que alimentar ya eran mucho, no tienes idea de lo que le va a costar una tercera -se sinceró con toda la calma que su voz le permitió.
—¿Y tú sí? -la ruda pregunta de parte del castaño hizo que sus hombros se tensaran. Estrechó sus ojos en dirección a Theo y su nariz se arrugó.
—...No es un tema que nos guste tocar, pero sí, alguna vez hubo una tercera persona con nosotros...y no tienes idea del martirio que fue tener a alguien más bajo su cuidado
No hubo más respuesta por unos minutos, el castaño parecía estar reflexionando sobre algo...Elijah sinceramente esperaba que fuera el hecho de permanecer o no ahí, sin embargo, lo que vino después simplemente hizo a su cuerpo tensarse.
Los ojos aceitunados de Theo se fijaron sobre él con seriedad.
—...Ustedes ¿Cómo se conocieron?
—...¿Disculpa? -cuestionó con un ápice de incredulidad Elijah, el castaño pareció meditarlo nuevamente.
—Quisiera saber cómo fue que ustedes dos se conocieron.
El silencio se hizo presente en la habitación nuevamente, sin embargo, Elijah únicamente se sentó nuevamente sobre el suelo y suspiró con pesadez.
—...Fue hace ya unos siete años, supongo...
...
En algún lugar de los frondosos bosques en Uruz, una carreta se encontraba siendo jalada por un caballo, sobre ella una jaula con un cambiante encerrado dentro.
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"S o w e l l u"
FantasyNo sirve de nada una promesa sin intenciones de cumplirla, de nada sirve arrepentimiento sin intenciones de remediar tus errores. No sirve una lealtad prometida si al primer momento te darán la espalda. No sirve un titulo sin significado alguno más...