Capítulo 4 -A g n e s-

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El viento soplaba fuertemente en el lugar, el ejército de Algiz doblaba en número y seguramente en fuerza a lo poco que se podía llamar "el ejército de Mannaz". Una mujer de cabellos grisáceos y ojos amarillos se encontraba al frente del ejército de Algiz, en sus labios dibujada una sonrisa que parecía tallada sobre su rostro. Sus brazos se encontraban detrás de su espalda mientras que observaba a tres personas abrirse paso entre el ejército de Mannaz.

Los pasos de Caleb trajeron consigo una espeluznante calma, su mirada se mantenía fija en la mujer de cabellos grisáceos en la entrada de Mannaz. Era como si todo estuviese cubierto de una superficie de agua, como si los pasos de Caleb generaran ondas a cada instante, se sentía imponente, respetable...y no solo por parte de los de Mannaz, los de Algiz sentían sus corazones latir con fuerza ante esa sola presencia, tenían pavor...eso solo había pasado la primera vez que vieron a la heredera de la familia Algiz, y no fue una buena señal.

La sonrisa de la de cabellos grisáceos se ensanchó y se presentó después de hacer una pequeña reverencia.

-Esta servidora se siente honrada de finalmente conocer a su alteza el heredero Caleb, mi nombre es Agnes Algiz, heredera del vínculo de la runa de nuestro reino -la de cabello corto llevo una mano a su propio pecho y sus ojos brillaron en un colo...

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-Esta servidora se siente honrada de finalmente conocer a su alteza el heredero Caleb, mi nombre es Agnes Algiz, heredera del vínculo de la runa de nuestro reino -la de cabello corto llevo una mano a su propio pecho y sus ojos brillaron en un color amarillo cálido.

Los ojos de Caleb se estrecharon y su ceño se frunció.

-...Entonces, si es ese el caso, debería saber que nosotros no somos un reino...soy solo el heredero del vínculo con la runa, pero no soy más el líder.

El silencio se hizo presente de repente, poco después los murmullos de sorpresa por parte del ejército de Algiz, pero aun a pesar de la conmoción; la sonrisa de la mujer no flaqueó en ningún momento, en cambio una suave risa salió de sus labios.

-Con que es así...pero entonces ¿No debería estar aquí el líder de su territorio en lugar de usted? -la burla en la voz de aquella mujer no pasó desapercibida para Caleb, quien tan solo devolvió la sonrisa burlona y dio una pequeña y elegante risa.

-Él es aún algo nuevo ~-canturreó mientras ondeaba una de sus manos para restarle importancia de alguna forma a aquel hecho. La sonrisa de Agnes flaqueó- Así que aquí estoy yo personalmente para rechazar su ridícula oferta de unirnos a la Usurpadora.

-...Joven Caleb

La voz de Agnes salió autoritaria, un ambiente gélido se hizo presente en el lugar mientras los ojos de la mujer retomaban un brillo amarillo, las manos del azabache se apretaron en sus ropas mientras observaba esa aura amarilla emanar del cuerpo de la contraria...recordaba perfectamente esa aura, hacía diez años que esa misma energía le había arrebatado tanto en un solo día.

-Hace diez años, aquí mismo una tragedia inició a causa de esta misma decisión... ¿Está dispuesto a arriesgar lo que aún le queda todo por una postura sin fundamentos?

"S o w e l l u"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora