No sirve de nada una promesa sin intenciones de cumplirla, de nada sirve arrepentimiento sin intenciones de remediar tus errores.
No sirve una lealtad prometida si al primer momento te darán la espalda. No sirve un titulo sin significado alguno más...
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La oscuridad los rodeó inmediatamente al entrar al lugar. Las motas de polvo esparcidas en el aire de aquella estructura les hizo estornudar apenas adentrarse unos pasos más. Caleb rascó levemente su nariz en el intento de disminuir el picor.
El cuerpo de Theo se adelantó un poco más frente a él y, dibujando una matriz en el aire, una pequeña llama verde apareció frente a ellos para iluminar el camino. Pronto pudieron ver más a detalle el lugar, era sin duda como alguna de las residencias de los herederos de los demás reinos...o lo sería si no estuviese en ruinas. Cuando finalmente se detuvieron los suficiente para apreciar todo su entorno, se percataron de que muchas cosas parecían haber sucumbido al fuego, que los papeles estaban rotos y bastantes objetos aun permanecían rotos sobre el suelo.
—...Como si tratase de borrar algo.
Caleb no pudo estar más de acuerdo con las palabras de Theo.
Desde fuera del lugar, se escuchaba el gorgojeo de la criatura que los había guiado hasta allí, Caleb no terminaba de entender por qué...pero tan pronto como había tenido a aquella presencia frente a él, tan pronto como la vio adecuadamente, entonces...sintió la irremediable necesidad de seguirla.
El camino fue, por supuesto, oscuro. Tropezaron más veces de las que esperaban con objetos tirados en el suelo, desde simples hojas hasta incluso jarrones que no sabían de cuando databan. Fuese lo que fuese aquel lugar, habría albergado sin duda cientos de cosas importantes acerca de sus reinos y, probablemente, la información habría sido destruida con algún propósito que no alcanzaban a entender del todo.
Los pasillos construidos de una piedra color hueso, percudidas por los años que posiblemente han pasado abandonadas sin nadie que llene el vacío de vida en el lugar, se expandían enormemente, increíble saber que una construcción de tal magnitud había estado escondida de ojos curiosos durante tanto tiempo bajo tierra.
Manos curiosas rozaron las paredes, los años han cobrado factura y ese lugar realmente necesitaba mantenimiento de algún tipo para que no se derrumbara...no tan pronto, tomando en cuenta el estado de la estructura; probablemente solo le quedaría pocos años de vida útil con un mantenimiento adecuado. Las hermosas pinturas que alguna vez adornarían las paredes del lugar, como un recuerdo permanente de las cosas que había descubierto quien quiera que hubiese vivido ahí, ahora se encontraban sobre el suelo...sus marcos rotos y sus lienzos intencionalmente rasgados, trozos de lienzo quemados para jamás saber de su contenido.
—Realmente triste -murmuró Caleb sin realmente mirar el camino al frente, tan sólo concentrándose en analizar el entorno antiguo y destrozado que lo rodeaba.
Fuese quien fuese que haya vivido en el lugar, debió de haberle algo terrible para siquiera considerar tirar años de investigaciones y búsqueda por la borda. Todo conocimiento alguna vez resguardado en el lugar, habían sido borrados de la existencia de un momento a otro.
La luz que brillaba sobre la palma de Theo continuaba siendo su única iluminación en el lugar. Theo se encontraba caminando al frente ellos, guiando el camino. No había dicho una sola palabra desde hacia un rato, probablemente algo exhausto por toda la información que tenía que procesar en ese momento, desde haber sido guiados por una criatura que perfectamente habría podido matarlos, hasta encontrarse en una construcción debajo del paso de los Oasis...tan irreal que era difícil no pensar que se encontraba durmiendo y en cualquier lugar despertaría.
