No sirve de nada una promesa sin intenciones de cumplirla, de nada sirve arrepentimiento sin intenciones de remediar tus errores.
No sirve una lealtad prometida si al primer momento te darán la espalda. No sirve un titulo sin significado alguno más...
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Cuando el brillo azulado del lago nuevamente les dio la bienvenida, frente a la entrada de aquel lugar en ruinas, la criatura que los había dirigido hacia el lugar les esperaba...más específicamente, miraba con atención a Caleb. La mirada helada de la criatura se dirigió hacia Elijah y Theo, casi les pareció ver a la criatura fruncir el ceño.
—Uhm...sí, entonces...yo...iré a revisar que nada haya faltado -escuchó al castaño decir nerviosamente, estuvo a punto de decir algo en contra de ello, pero Elijah habló antes.
—¡Y yo lo acompañaré! -Elijah no tartamudeó, pero era evidente que el chico estaba sumamente nervioso por aquella helada mirada.
Antes de poder decir siquiera algo, ambos ya se habían ido corriendo hacia algún otro lugar para "revisar" ...no pudo evitar sentirse traicionado por ello. Miró con nerviosismo a la criatura a un lado de él.
La criatura pareció meditar unos segundos antes de hacer un movimiento con su cabeza y girar su cuerpo en dirección a la tumba que habían improvisado hacia unas horas atrás. Habían pasado probablemente todo el día y toda la noche despiertos, era imposible saber la hora dentro de la cueva dado a que no entraba ningún tipo de luz natural.
Finalmente, frente al lugar cubierto de piedras brillantes, rodeado de un pequeño brote de flores, la criatura se detuvo y su cabeza giró dirección a Caleb. La mirada helada y afilada de la criatura clavándose sobre él era como si esperase a que hiciera o dijera algo...pero, aun así, no se le ocurría nada que pudiese decir.
—...Entiendo, tampoco soy buena con las palabras. -no pudo evitar jadear con sorpresa al escuchar aquella profunda voz, casi como un eco, salir de la boca sin abrir de aquella criatura.
—T-Tú...
—Sólo un poco – reveló la criatura, dirigiéndose nuevamente a la tumba. - Lamento no poder ser de mucha ayuda.
Con incredulidad, Caleb se acercó a la bestia. La miró con detenimiento, su mente tratando de procesar el hecho de que esta criatura podía hablar, de que perfectamente podría haberles dado una explicación hacia un buen rato y que, por el contrario, se había guardado cada dato que hubiese sido de ayuda en el lugar.
—Y-Yo...tengo muchísimas preguntas y-
—No
Caleb no se esperaba eso. Se congeló unos cuantos segundos, todo en su mente era blanco...no terminaba de creer lo que había escuchado...aun así, insistió. - ¿A qué te refieres con "no"? Te seguimos hasta aquí, confiamos en ti para llegar aquí. No tenemos idea de lo que ocurrió aquí ¿Y tú simplemente me respondes "no"?
Silencio. No hubo nada más que el sonido del agua y algunos otros ruidos naturales de fondo, no hubo palabras...solo la mirada avergonzada de la criatura sobre el suelo; ya ni siquiera miraba a la tumba frente a ellos.
—...Sé que moriré pronto -informó la criatura y Caleb sintió el color abandonar su rostro gracias a la preocupación y sorpresa - ...Pero eso es lo único que recuerdo de mi vida en esté lugar. Sé que viví aquí durante años, también sé que mis recuerdos fueron sacrificados para la seguridad de este lugar...también recuerdo que la persona que vivía aquí era mi maestro; pero no recuerdo que fue lo que ocurrió o que estábamos haciendo aquí.
