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ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 24



—¡Feliz año nuevo! —Jinie grito cuando entro a la habitación de Jungkook, tres días después del treinta y uno de Diciembre.

—Feliz año, Jin. —Jungkook respondió, la pequeña llego a los pies de la cama y se paro de puntas para poder ver mejor al azabache.

Seok Jin entro segundos después y cerro la puerta tras el, llevaba unos papeles en su mano izquierda y en la contraria llevaba un bolígrafo, parecía muy concentrado en lo que sea que estaba haciendo y Jungkook prefirió no molestar.

—Ayer mamá me llevo a ver a mis abuelo a Busan y hoy regrese, es muy lindo, ¿has ido allá? —la pequeña pregunto con demasiado entusiasmo.

Jungkook negó mientras reía. —Nunca he ido a Busan.

Si, de echo si lo hizo, una vez. Su madre y el habían ido a Busan cuando el tenía diez años, pues el hospital en donde lo atendían en ese entonces les había dicho que en el hospital de la universidad de Kosin había un buen terapeuta. Pero Jungkook no salió del hospital durante el tiempo que estuvo en Busan, así que prácticamente era como si estuviera en Seúl, pues ni siquiera se tomaba la molestia de pedirle a su madre que lo llevara a mirar por la ventana o al patio del hospital.

—Es muy lindo, tiene arboles muy grandes y hay parques mas bonitos de los que hay aquí en Seúl. —Jinie hablo, un brillo en sus ojos se dio y se ruborizo al recordar las cosas que hizo en Busan.

—Te gusto mucho ¿No es así? —la niña asintió y Jungkook miro al enfermero parado aun lado de la pequeña.

Su mirada parecía tan sumergida en los papeles, ni siquiera había levanto esta desde que había llegado a la habitación. Jinie rodeo la cama y jalo una silla para poder subirse a ella y tener mejor vista del azabache, cuando lo hizo se sentó en la orilla de la cama y de su abrigo saco una flor. 

La niña paso su mano por los pétalos de la flor y tomo la mano del mayor para poder poner esta sobre la palma de su mano, pero cuando lo hizo algo llamo su atención, algo brillante se asomo por debajo de las mangas del suéter de Jungkook y rápidamente la pequeña tiro de la manga para poder apreciar mejor lo que sea que tenia Jungkook en la muñeca.

—Que bonito. —Jinie levanto la mano de Jungkook, una pulsera de oro callo por la muñeca y los ojos de la niña brillaron ante la misma. —¿Quién te la dio?

—¿Tu quien crees que lo haya echo? —Jungkook le cuestiono, mientras veía fijamente la pulsera.

Jinie pensó un poco, vacilo antes de hablar y respondió: —¿Taehyung Oppa?

—Si. —confirmo el mayor y la pequeña dio un salto de felicidad. 

—Mi flor no es tan bonita como la pulsera. 

Jungkook levanto la mirada, chocando sus orbes con los de la menor. —Eso no importa, una persona me dijo que no importa si es caro o barato, bonito o feo, lo que importa es de quien venga.

La chiquilla volvio a dejar la mano de Jungkook sobre su regazo y se acerco mas a el, inclinándose para poder mirarlo directo a los ojos. —¿Me la regalas?

Jeon levanto ambas cejas y negó tan rápido como pudo. —No puedo. —el azabache bajo su mirada hasta su muñeca y recordó la noche en que Taehyung se la dio. —Le prometí a Tae nunca quitármela.

—Entonces le diré a Baekhyun que me regale una por nuestra amistad. —la menor dijo y Jungkook río.

—No estaría mal. —levanto la mirada hacia su enfermero, aun metido en los papeles de su trabajo. Pero fue un fuerte estruendo en el pasillo lo que mas le llamo la atención.

"Acendrado" Kim Taehyung ‡ Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora