"Acendrado" Kim Taehyung ‡ Jeon Jungkook

~20~

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ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 20

Los ligeros rayos de sol chocaron contra el rostro del rubio, parpadeo una y otra vez con intención de acostumbrar su mirada a los brillantes rayos de luz. Un fuerte golpe recayó en su puerta y después los cabellos rubios de su padre desbordaron por el aire.

"Levántate, vamos tarde."

El señor Kim volvio a cerrar la puerta en cuanto sus palabras culminaron, Taehyung se levanto con pesadez de la cama, sintiendo como su cuerpo se desgarraba por dentro camino hasta el baño de la habitación. Miro su ropa, seguía siendo la misma que la de la noche anterior, cuando topo con el lavamanos miro su rostro en el espejo.

Tenía sangre seca en la parte superior de su ceja y en la mejilla izquierda tenía un manchón seco del mismo liquido. Una cortada en su mejilla yacía fresca, toco sus mejillas y las sintió pegajosos por las lagrimas que había derramado esa madrugada. Hizo una mueca en cuanto las yemas de sus dedos tocaron la cortada en su ceja.

Abrió la llave y lavo sus manos, las miro detenidamente y se percato que estas temblaban. Sin mas las sacudió y las llevo a su rostro para lavarse. Y después de lavar su rostro todo estaba mas claro, sus ojos estaban hinchados y sumidos, sus labios estaban resecos y tenía el inferior partido, su mejilla y ceja tenían una cortada y la punta de su nariz estaba roja.

Sus labios hicieron una mueca y sin siquiera darle tiempo de ponerse otras prendas su padre se encontraba gritándole desde la puerta. El joven chasqueo la lengua con tristeza y sin siquiera pasar los dedos por sus mechones para acomodar un poco su cabello salió de su habitación.

Camino por el largo pasillo y miro a sus lados, la casa parecía estar deshabitada (ignorando la nueva presencia de Tae y su padre), la servidumbre no se encontraba en la cocina pero cuando miro por la ventana el patio se veía muy bien cuidado como para que la casa no tuviera mantenimiento. Pero tampoco se quería hacer la idea de que habría alguien mas con el que pudiera platicar o pasar el rato que no fuera su padre.

Se paro bajo el marco de la puerta que daba hacia el patio trasero, se abrazo a si mismo cuando el aire frío choco contra su rostro y miro el cielo nublado. El sol había sido escondido por esas nubes y ahora todo parecía un día triste, mas triste de lo que ya lo era. El rubio refunfuño quejándose del clima, después comenzó a buscar con la mirada a su padre a quien encontró en el sembradío de la casa.

El sembradío estaba echo un asco, la nieve había echo que las frutas y verduras quedaran bajo esta y que algunas plantas se rompieran.

"¿Qué esperas? Ven." el señor Kim tomo una pala y se la extendió a su hijo, quien enseguida la tomo. Sus manos temblaban aun, pero era mas el miedo que le tenía a su padre en ese momento que no le importo tanto cuanto le temblaran y dolieran las manos. "Tienes una hora para quitar toda esta nieve." su padre señalo todo el sembradío, Tae lo miro con los ojos bien abiertos y antes de que pudiera hablar su padre lo hizo. "Volveré dentro de una hora, una hora ¿Entendiste?"

Taehyung asintió, su padre le dedico una ultima mirada a toda la nieve y después volvio a la casa. El rubio revolvió su cabello desordenándolo mas en el proceso y bufo, tomo la pala y comenzó desde un extremo, ni siquiera sabía si eso era parte del sembradío pero que mas daba.

Así poco a poco siguió con su trabajo, el frío que había sentido antes había desaparecido, dedujo que era porque ya había entrado en calor. Su cabello goteaba sudor, el sol comenzaba a salir de nuevo y Taehyung agradecía por eso. Paro unos segundos y palmeo las bolsas de su pantalón, buscaba su teléfono pero maldijo cuando recordó que lo dejo en la habitación de Jungkook en el hospital.