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ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 19



Bien, las cosas a veces no suelen pasar como uno las planea, la mayoría pasa cuando menos no lo esperamos y hay veces que no pasan cuando lo queremos. El sentido de la vida es extraño, un día estas bien al otro ni siquiera te puedes mover.

Un día puedes amar hasta cansarte, puedes desear hasta obtenerlo y cuando menos te lo esperabas al día siguiente, después de haber tenido todo ya no tienes nada.

La nieve golpeando la ventana del hospital era algo que Jungkook amaba, pero eso no significaba que no detestaba estar recostado sobre esa cama con una aguja atravesando su brazo. El cuerpo le dolía, aquel resfriado había empeorado en las ultimas horas, sentía el cuerpo cortado y los ojos llorosos, seguramente era por el calor de aquella noche, algo que era extraño, pues era veintiséis de Diciembre y en las calles nevaba.

Su madre se encontraba recostada sobre el sofá de la habitación. Taehyung y Eunwoo habían salido a buscar algo para cenar, así que Jungkook simplemente suspiraba en espera a que Taehyung regresara, pues no quería nada mas que Taehyung estuviera a su lado.

El tiempo siguió transcurriendo y Taehyung no regresaba, miro por la ventana, había parado de nevar. Su mirada recorrió toda la habitación y cuando estaba dispuesto a dormir un rato, el chasquido de la puerta hizo que sus ojos se abrieran de golpe, pero todo rastro de esperanza a que Taehyung regresara se deshizo cuando miro a Eunwoo entrar con la comida en menos, pero Taehyung no venía con el.

"¿Y Taehyung?" Jungkook pregunto, mientras buscaba detrás de Eunwoo los cabellos rubios de su novio.

"Me pidió que viniera a hacerte compañía, mi tío a venido por el y no creo que regrese esta noche." Eunwoo hablo mientras dejaba su cena sobre un pequeño mueble que se encontraba en la esquina de la habitación, después dio vuelta y se acerco a Jungkook. "Mi tío parecía muy enojado cuando se lo llevo."

Jungkook regreso su mirada hacia la ventana, estaba preocupado por Taehyung, había presencio tantas veces el como el señor Kim golpeaba al rubio que pensar que lo haría de nuevo aquella noche lo inquietaba.

"Quiero volver, no quiero estar aquí." Jungkook miro a su madre, quien dormía con una mala postura en el sofá.

Eunwoo negó y se sentó en la orilla de la cama. "El doctor Gong a dicho que no te puedes ir, estas débil y no podemos correr el riesgo de que te de otro ataque de epilepsia como esta mañana."

El azabache negó una y otra vez, quería volver a casa y asegurarse de que Taehyung estuviera bien. Su cansada mirada callo en Eunwoo y este le sonrió para calmarlo un poco, algo que hubiera funcionado si Taehyung estuviera ahí, pero no lo hacía.

El menor se percato de aquello, enarco una ceja y rasco el puente de su nariz, separo los labios y las palabras comenzaron a jugar en su boca, indecisas si salir o no, al final hablo, seco y con un picas de resentimiento.

"Te gusta Taehyung ¿no es así, Jungkook?"

La mandíbula tanto el cuerpo de Jungkook se tensaron, su miraba bajo hasta sus manos posadas sobre la cama y trago grueso, ¿Qué pasaba si le decía que Taehyung y el eran novios? ¿Y si se lo contaba al padre de Taehyung?

"Que cosas dices." hablo mientras reía un poco, los nervios comenzaban a apoderarse de el.

"Vamos, desde el primer día supe que tu y mi primo tenían algo, Taehyung nunca había actuado así y verlo hacerlo contigo te deja con las dudas." Eunwoo hablo con el semblante serio, su voz era normal, pero claramente expresaba desilusión.

"Acendrado" Kim Taehyung ‡ Jeon JungkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora