Dos doctoras, un solo amor, mismo hospital, algunos problemas.
Donde Max vuelve para buscar a su hermano y encuentra el amor. Y donde Lexie sin saberlo lo conseguiría algo tan sempiterno.
𝚞𝚗𝚊 𝚜𝚕𝚘𝚊𝚗 𝚢 𝚞𝚗𝚊 𝚐𝚛𝚎𝚢
𝚂𝚎𝚛𝚒𝚎 𝚍𝚎 𝚐𝚛𝚎𝚢...
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Capitulo ocho. Hablar.
M
ax.
Lexie me ignoraba, yo solo quería hablar para que las cosas queden como estaban antes del beso, sin que ninguna de la dos se sintiera incomoda con la presencia de la otra, aunque sabía que eso sólo podría ser de parte de Lexie, ella nunca podría sentirse haci con ella.
Se sentia demasiado mal, demasiado, era rechazada sin serlo, solo lo quería hablar, era lo único que podría hacer para mejorar un poco. Mark de me acerco en algún momento de la mañana de unos de los días siguientes al accidente. Me llevó hacia la escalera, ya sabía porque me llavaaba para esta.
- Max ven -dijo sentandose en la escalera- sentate -mientra palmiaba a su lado en el escalón, su mirada te daba a entender que no era pregunta- que te pasa.- me pregunto una vez que ya me había sentado.
Le explique lo que habia pasado en estaos días, como me gusto alguien, como esa misma me ignoraba de aquel momento en la habitación, como me volvi a costar con aquella que me de el pase libre, intentando de alguna manera, sacarla de mis pensamientos, aunque sea un rato.
el solo me miro atentamente, abrio al boca para hablar pero no pudo ya que sono su aparato, o mejor dicho el de los dos, salimos rapido para urgencias, antes de esto Mark aclaró que luego íbamos a terminar esta conversación.
No había podido obtener alguna opinión o algún consejo sobre la situación pero me sentía mejor al poder contárselo a alguien.
✈︎
Fui a la cafetería,:- necesitaba un café doble- ya habia terminado mi turno pero me iba a quedar un rato más para ayudar si lo necesitan, aunque no eran mas que escusas para no pensar en lo que hice o lo que no hice.
Me pedi un cafe negro doble con una galletita de vainilla, aunque sea mi estómago iba a estar bien, me sente en una mesa, no había nadie por ese lado, estaba comiendo pero sentí como alguien se sento al lado mí.
- Podemos hablar- era aquella voz que una parte de mí se moría por escucharla y que la otra no quería hacerlo para no sufrir más.
- hee si. - fue lo único que salió de mi boca, luego de haberme casi ahogado con la galleta, lo dije aún sin mirarla.
