Capítulo 5
El sitio al que Fero me había llevado, era un restaurante italiano precioso. Ubicado en la costa, era un lugar lujoso en medio de una cala, donde no solo disfrutabas de una deliciosa cena, sino también del tranquilo susurro del mar.
Sin quererlo el llevarme a allí me había proporcionado además, que la mansión estaba muy cerca de la costa, pues no habíamos tardado mucho en llegar.
El cocinero se llamaba Luigi, un nombre totalmente italiano, como me lo presento Fero después de pedirnos la comida para los dos, de nuevo sin dejarme elegir.
─Unos espaguetis con trufas, increíbles, Luigi─ le dijo al hombre, un gran cumplido, cosa que me sorprendió pues era la primera vez que se lo decía a alguien en mi presencia.
─Gracias, siempre lo mejor, para nuestro señor─ espera, este hombre sabía lo que era Fero?, es decir, otro que estaba a sus órdenes, genial.
Que decepción, seguíamos en sus dominios. Parece que sus súbditos se cuentan por miles y que su lugar de residencia esta donde estamos nosotros, ¿es que no había un maldito sitio donde el no controlara todo, incluida a mi?
─ ¿Bianca? podrías mostrarte más feliz, hemos salido de la mansión como querías, ¿no?
─Es cierto, pero no tan lejos como pensaba. Veo que tienes súbditos a lo largo y ancho de la ciudad o donde quiera que estemos, detalle que desconozco─ aproveche para decirle con la esperanza de que me diera alguna pista, por pequeña que fuera de donde estábamos.
─Y seguirás sin saberlo...─me contestó seco y de aparente mal humor-deberías de disfrutar el momento, Bianca. No se repetirá en un tiempo─ prosiguió sin mirarme, mientras el sol se ocultaba dando paso a la oscuridad de la noche.El regreso a la mansión no fue mejor. Ninguno de los dos hablo en el camino de regreso. Me ahogaba cada vez con la incertidumbre que me consumía de no saber cuánto tiempo permanecería en aquel lugar con él y la inminente boda. Abrí la ventana, necesitaba aire. Era la primera vez que veía algo de donde estábamos y el sentir mi pelo moverse con la brisa de la noche me relajo, algo. Sin embargo, el camino de vuelta al igual que el de ida, fue extremadamente corto.
Fero se paro delante de la puerta de la mansión y se bajo primero sin articular palabra, a lo que yo hice lo mismo sin esperarle y enrabiada como una niña.
─Bianca─ su voz fue fuerte, imponente─ espérame. No debes entrar sin mí.
No le hice caso, estaba furiosa como nunca, su prepotencia y sus mandatos me cabreaban muchísimo .En aquella cala tan hermosa comprendí que para él siempre seria una niña, un mero trato al que había llegado por un pobre hombre desesperado, un trato que mi abuelo nunca debió haber aceptado. Corrí y corrí escaleras arriba sin detenerme, mientras mis ojos se nublaban por las lágrimas que me negaba a derramar por esta tiranía de hombre. El me persiguió cerrando la puerta tras de sí y con llave, cosa que me sorprendió, pues era la primera vez.
Yo estaba sentada en la cama, con los mismos ojos llorosos, asustada y con miles de preguntas que hacerle, que morían en mi boca al ver que su semblante no había cambiado y que reflejaba verdadera rabia en el. Al igual que un cazador a su presa se acerco a mí, sigiloso y rápido, se puso encima mía en cuestión de segundos cogiendo mis manos e inmovilizándolas con las suyas por encima de la cabeza, mientras su peso conseguía que tampoco moviera mi propio cuerpo.
─Tranquila, Bianca─ me dijo mientras yo temblaba como una hoja debajo suya─ nuestras reglas no permiten que te posea por completo hasta que no estemos casados. Lo cual, no me impide provocarte y tocarme sin llegar a ello, pues me acabas de desobedecer de nuevo.─ ¿Por qué yo? sé que hay un pacto, cosa que tú mismo me dijiste, pero podías no haberlo hecho. Estoy segura que cualquier chica de las que hay aquí, sean lo que sean, estarán encantadas de estar contigo y te seguirán con los ojos cerrados─ le solté no pudiendo callármelo más, al tiempo que él recorría mi cuello de húmedos besos.
─Te dije, que no pensaba darte explicaciones, Bianca. Sólo te he pedido una cosa, una única cosa y tú siempre te empeñas en negarme mi petición. Ahora sufrirás de nuevo las consecuencias de tus actos…
Su mano bajo bruscamente desde mi brazo hasta la parte baja de mi vestido. Supe enseguida que iba a hacer y que no sería amable, pues sus palabras denotaban su enfado. Su dedo entró en mí, bombeaba mi interior muy rápidamente. Pequeños gemidos que escapaban a mi control salían de mis labios, delatándome y haciéndole saber que a pesar de su brusquedad y sus palabras yo, sin poder remediarlo, lo deseaba. Sus labios se juntaron a los míos callándome, mientras yo subía a ese punto sin retorno y alcanzaba el mayor placer que había experimentado en mi vida con aquellas manos. Me giré avergonzada, apoyando la cabeza en el duro colchón, no quería darle la razón, pero no podía resistirme y sospechaba que nunca podría.
Mi sufrimiento aumento, cuando giro mi cara e hizo que le mirara, acalorada aún por el éxtasis que acababa de sentir hace un milisegundo.
─Sólo hay algo que te aclaré, Bianca. No te fíes de nadie que haya en esta mansión, ya que nunca serán lo que parecen. Los demonios son criaturas crueles y volubles, sus poderes se centrar en hacer que hasta la persona más respetable se convierta en el más despreciable del mundo. Yo soy el único que te protege y del cual te debes fiar, nunca lo olvides. Ahora descansa.
Una vez pronunciadas estas últimas palabras me soltó, se levantó de la cama y vi como se alejaba, saliendo esta vez por la puerta para poder cerrarla por fuera con llave para, estaba segura, yo no pudiera salir de aquella habitación.
Angustiada, comencé a llorar como nunca lo había hecho. Estaba encerrada, sin salida, sin comprender, impotente y tremendamente cansada de aquella situación. Me tape completamente con las sábanas hasta la cabeza, preparándome para una nueva noche de no conciliar el sueño.
Hola de nuevo a todos. Aquí un nuevo capítulo como os había prometido...ahora os haré unas preguntitas, que os agradecería contestarais. ¿que pensais que esconde Fero?¿creeis que esta propuesta fue por algo?ya os informo que esta capítulo es nexo del siguiente, y que Bianca descubrirá cositas...¿os esta gustando?
Podeis seguirme también en Twitter en @ymarques88 y preguntarme por alli cualquier cosilla. Nos vemos el proximo domingo,besos. Yolanda
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Seducida por Lucifer
RomanceBianca es una chica alegre, normal y realmente hermosa para sus diecisiete años de edad.Su vida es monótona, clase, estudios, su hermano Nicky y sus padres a los que adora con toda su alma.Pero hoy 30 de Septiembre Bianca cumple dieciocho años,un a...