Capítulo 11

940 56 9
                                    

—No sabes lo rica que está la copa de chocolate.Es mi ruina,podría comerme cien de estas—le comenté a Fero,mientras lamía la cuchara,saboreandolo.
Él,entonces se acerco a mí y me pasó la lengua por los labios—Umm...sin duda lo mejor que he probado— y estaba segura que no se refería al chocolate.
—¿Estás bien?-asentí,había sido una noche increíble.
........................

Humo,olía a humo. Algo se estaba quemando..

—!Fero,!nos estamos quemando...la manta esta... pero al abrir los ojos, él ya no estaba a mi lado, sino delante de mi, donde antes estaba un hermoso jardín, ahora todo estaba destruido. Del suelo salían enormes volcanes de lava, había gente luchando unos con otros, mientras todo ardía.

Mi sueño, estaba de nuevo soñando, pero esta vez era consciente de que estaba allí, tenía que estar atenta a todo y sobretodo, encontrar a Fero.

—Bianca,¿que haces?,te dije que te escondieras —me dice,mientras me coje de la mano y me lleva dentro de la mansión
—¿Que pasa?no entiendo,¿porque todo esta ardiendo?—hace una bola gigante, como una especie de burbuja. Se mete dentro conmigo y me besa fervientemente
—¡Tu eres lo mas importante!,no pueden verte,tú eres lo que buscan..no puedo perderte,eres todo para mí—me abraza y me vuelve a besar y entonces desaparece
—No, noooo....Fero! no me dejes...No...
.................
—¡Bianca, despierta!Por favor, cariño, estas teniendo una pesadilla, Despierta!...

Me despierto sobresaltada con Fero encima de mi con cara de preocupación
—¿estás bien?—asiento, en respuesta, mientras el me acaricia la cara con ternura— He tenido una pesadilla, eso es todo.—Tenía la manta encima de mí, pero seguía desnuda.
—¿Cómo está mi princesa, preparada para el segundo asalto?
Creo que deberíamos ir a la habitación, estaremos mejor allí. Y en un chasquido de sus dedos estábamos en su habitación.
Apartó la colcha de mi rapidamente, dejandome desnuda ante él, contemplandome de día y a plena luz-dios mío, desnuda a plena luz. Me incorporé para volver a taparme.
-Oh, no esposa mía...tu cuerpo es mío,no quiero que te tapes en mi presencia. He estado muchos años anhelando contemplarlo.
Se me abalanzo de nuevo.Sus manos recorrían mi cuerpo desnudo, besándolo por todos lados. No podía determinar dónde empezaba yo y donde terminaba Fero.
Sus manos agarraron mis pechos y pellizcaron mis pezones, a lo que no pude evitar emitir un gemido.
Fero sonreía antes mis reacciones y por mí inexperiencia,  mientras su mano dejaba mi pecho, para dar paso a su boca.
Por lo poco que sabía del placer, estaba segura de que las sensaciones que me provocaba, no eran de este mundo. Su mano fue bajando hasta la parte más baja de mí anatomía, calentándome con sus mágicos dedos, hasta que paro y yo me lo miré para ver porque había parado, descubriendo que era porque quería probarme con su boca.
Cerré las piernas. A pesar de estar en una lujuria extrema aquello, era demasiado.
—Bianca, no te tapes. Quiero probarte— no podía era algo muy sucio e íntimo de mi.Le miré suplicante — Eres mi mujer, todo tu cuerpo es mío, separa las piernas,ya¡
Nos quedamos tumbados en la cama mirando al techo. Yo no podía dejar de pensar en esos sueños que tenía. El primero que tuve casi al llegar aquí, me hacía ver que quería a mi marido.
¿Podría ser que todo lo que veo en esos sueños fuera verdad?
—Ummm...estas muy pensativa, es por la pesadilla que obviamente tuviste?—echo de menos a mi familia, eso es todo—,mentí, en parte era cierto, por eso lo dije, pero no quería decirle nada de la pesadilla. Tendrían que volver a soñar de nuevo con ello para saber qué pasaba. Empezaba a pensar que no eran sueños exactamente.
—Entiendo,que los eches de menos—me dijo, mientras me acariciaba la mejilla tiernamente—pero no se acuerdan que tienen una hija y podría ser un shock muy grande.
—Lo sé, pero me gustaría verlos,aunque no sepan quien soy,solo para ver que están bien—Ahora yo soy tu familia, Bianca, no lo olvides.
—Tengo que ir a atender unos asuntos, tú duerme, vengo después. Cenaremos algo y mañana será otro día.

No podía dormir. Él había vuelto a la cama en algún momento de la noche y se había tumbado a mi lado,pegado a mi,abrazándome. Su cara era serena,dulce y respiraba acompasadamente;estaba profundamente dormido. Sin embargo,yo, no era capaz de conciliar el sueño. En parte porque sabía que volvería a estar de nuevo en aquella pesadilla. Así que me levanté y fui a la cocina a buscar un vaso de agua. Sin embargo,con lo grande que era esa casa, me perdí y ya no sabía ni donde estaba,fero me iba a matar y más por andar sola por ahí a esas horas.

—Bianca,¿qué hacéis sola por aquí a estas horas?¿ha ocurrido algo?— blanca estaba detrás de mí y me miraba con expresión extrañada.
— No podía dormir y estaba,intentando encontrar la cocina.Pero me he perdido en esta inmensa casa.
Ella me miró riéndose y me indicó que ella me acompañaba pues casualmente también se dirigía a la cocina a por un vaso de leche.
—¡¿Embarazada?!-grité sorprendida—¡Chss..Bianca!vas a despertar a toda la casa. Si me he enterado hace unas semanas,Bal está muy emocionado.Espero que siga así cuando no nos deje dormir por la noches
—Pero no lo entiendo,él es,bueno ya sabes...
—Un demonio,como Fero,sí y en apariencia humano,como todos Bianca.Es como si fueran unos humanos inmortales,fuertes y hermosos...jajaja
—Somos aforntunadas Bianca,creeme .Aunque ahora no lo pienses así, te darás cuenta— sin duda ella estaba enamorada, se notaba en su forma de hablar de él, de pensar, pero aunque yo quisiera a Fero, tenía claro que debía tambien mirar por mi bienestar.
— Bueno, debemos intentar dormir, ya es muy tarde. Ellos estarán preocupados y...— no le dió tiempo a continuar, ya que Balthazar y Fero aparecieron en la puerta de la cocina.
— Mujeres,¿que haceis a estas horas aquí las dos solas?
—Oh,cosas de mujeres que no os interesarían— dijo con naturalidad,mientras se le escaba un bostezo— se nota que este pequeñín necesita descanso, por eso ya no estabamos llendo a dormir.
Fero me agarró de la cintura, pegandome a él. Me dió un beso en la mejilla,como si fueramos cualquier pareja normal y salimos de la enorme cocina
— Si no podías dormir, deberías haberme despertado y hubieramos podido transnochar juntos, querida esposa
Sus manos empezaron entonces a acariciar  mi cuerpo y ya no pude pensar en nada más
.........

Un hombre musculoso, piel blanca como la nieve, pelo rubio y ojos azules, se acercaba hacía mí. Su presencia imponia y llenaba todo la estancia. Era el mismo que se me apareció en el anterior sueño, pero ahora no portaba una espada, pero si llevaba la armadura y esa enormes e imponentes alas blancas.
Me encontraba en una especie de sala,  de un tamaño medio. En el techo se hallaba un fresco retratando angeles, hermoso y las columnas eran de un estilo dorico, como las que esculpian los griegos, que hacian que pareciera que estuviera en la sala de un museo.

—Miguel, por favor, para esto. Te lo suplico— le decía yo al hombre rubio— iré contigo, pero no le hagas daño, por favor.
—Está bien, pero recuerda que no puedes volver a tener contacto con él o lo mataré ,asi está escrito. No tendré elección.

Me volví a despertar alterada. Por suerte, esta vez no debí de chillar, porque Fero seguía a mi lado. Tenía que averiguar que era, porque tenía ese sueño, ahora con alguien más él.
Ese tal Miguel, decía que estaba escrito. Tenía que encontrar un escrito de leyendas antigüas o algo que me dijera a que se podría estar refiriendo y si no podía ir a una biblioteca ,tendría que mirar en la biblioteca que tenía Fero o en el movil,debia encontrar ese escrito.
Me volví a acomodar en la cama, pegada a Fero, para intentar volverme a dormir.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Mar 24, 2022 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Seducida por LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora