El calor aumentaba por momentos. Mi cuerpo anhelaba ser tocado, era ya una necesidad angustiosa y la única persona que sabía que me la iba a proporcionar era Fero.
¡Iba a aguantar!, me repetía como si fuera mi mantra.
Jamás le diría que me tocara de nuevo en la intimidad.
Los minutos se me estaban haciendo horas, ya que al estar atada tampoco podía moverme, mientras el calor seguía consumiéndome.
La habitación se me venia encima, parecía como si el techo se fuera acercando màs y más hasta aplastarme, pero nunca llegando a hacerlo.
¿porque tenia que desobedecerle y porque tenía que obedecerlo? era una contradicción pero el no era quién, para mandarme aunque fuera mi marido,no era mi dueño, por lo que yo sabía de las relaciones el respeto y la confianza tenían que ser mutuos.
Pero que estaba pensando aquella no era una relación, sino una obligación; ¡Bianca baja ya de las nubes!
No podría aguantar el calor por mucho tiempo. Sentía como un anhelo, algo que me impulsaba a arquear mi cuerpo y a retorcerme a pesar del daño que me estaban haciendo las cuerdas en las manos y en los pies. Necesitaba algún tipo de fricción, tenía que llegar a juntar mis piernas entre sí, pero me era totalmente imposible.─Es curioso cómo le afecta todo al ser humano, cualquier influencia interna o externa provoca cambios tanto en la mente como en el cuerpo. La persona más terca, obstinada y menos lujuriosa del mundo se puede convertir en todo lo contrario en menos de dos minutos─ musitó, mientras tocaba con un dedo mi cuerpo, lo cual, hizo que mi cuerpo se incorporara involuntariamente ante su contacto-Podría hacerte cualquier cosa.Todo lo que yo quisiera y tu solo sentirías placer que es lo que estas anhelando ahora.
─Yo...nose, nose que me pasa
─Me alegra que te sientas confusa.Sin embargo si te toco de esta forma ─dijo mientras su mano acariciaba mis pechos.
No me iba a resistir, no podía.Necesitaba y anhelaba el contacto que me estaba dando.
─Oh,por dios....¿que coño me has dado?─Jajaja...Es esencia de Ginseng. Una planta que se utilizaba desde la edad media para ayudar a que las esposas estuvieran mas receptivas con sus maridos. Exactamente como lo estas tú,esposa mía.
Tu cuerpo arde en deseos de mi.Si te pongo un dedo en el lugar preciso- susurró,mientras bajaba su dedo hasta la parte mas inferior de mi cuerpo- podrías hasta dejarte ir ahora mismo.
─Oh....por favor─ se que no debía suplicar pero no podía evitarlo.Le deseaba con todas mis fuerzas.
Pero al segundo quito el dedo de donde estaba y dejo de tocarme. Las cuerdas también desaparecieron de mi cuerpo,pero el calor y el anhelo seguían ahí.
Sin pensarlo en cuanto me desato,me abalance sobre él.Le besé como si lo necesitara,como si todo mi mundo fuera estar a su lado y anhele su contacto.
El me correspondía al beso,pero no me tocaba mas allá de eso.Fue entonces cuando se aparto.─Ahora te vas a vestir y bajaremos.
─No,por favor no dejes de tocarme.No quiero bajar así. Fero,por favor─ Le necesitaba desesperadamente, tenia que conseguir que dejara de arder la parte mas baja de mi cuerpo y esta era la única manera.
Envalentonada por el afrodisíaco que me había dado,baje mi mano a la parte mas baja de su anatomía y empece tocarle por encima del pantalón.
Cuando le toque,su estado de animo cambio.Sus ojos cambiaron a un negro azabache precioso.Su voluntad iba cayendo a mi merced, me sentía como una diosa.
Por primera vez desde que nos conocíamos yo estaba al mando.Lo único que buscaba era mi placer y él era la única persona que podía dármelo.
Después de todo ya no lo habían hecho una vez, solo que esta vez estaría despierta.Me empujo contra el mullido colchón, sin dejar de besarme y tocarme. Yo hacía lo mismo , calentándome mas y mas con su contacto.
Sonriendo se quito su ropa con un chasquido de manos. Era un verdadero dios desnudo.
Abdominales marcados, brazos fuertes, era imposible que una mujer se pudiera resistir a él.─¿Estas segura de esto,Bianca?─porque me lo preguntaba,si la otra vez no estaba ni consciente. Asentí frenéticamente.
El sonrió y entonces sonó la puerta.
─Señor,disculpe que lo interrumpa. El consejo le llama.
Inmediatamente para y se levanta ya vestido.
Me quita las cuerdas y me ayuda a incorporarme, mientras con otro chasquido de dedos me pone el vestido que estaba en el armario.─Seguiremos mas tarde, cariño─ musita y me da un casto beso en los labios. Dejándome de nuevo con ganas de mas.
─Espérame aquí, enseguida subo a buscarte. Puedes ir arreglándote, aunque con este vestido ya estas espectacular.
Sale por la puerta como un vendaval y solo atisbo a ver una mano,del que supongo que es Baltasar al otro lado de la puerta.Decido dejar de discutir y termino de arreglarme. Me hago un moño alto un poco despeinado para que luzca el vestido, una línea en los ojos y me pinto un poco los labios. Nunca había ido a una fiesta maquillada antes. Sin embargo, youtube siempre era un buen consejero para saber hacerlo y bueno creo que el vestido lo merecía.
Me gustaba la imagen que me devolvía el espejo. Parecía una mujer,más madura, segura de si misma y que podía con todo. Esa sería yo a partir de ahora.
─¡Vaya!...cuando no abres la boca y así maquillada.Pienso que tengo la mujer mas hermosa a mi lado y entonces, me dan ganas de tenerte para mi solo y que nadie más pueda admirar tu belleza─Salgamos de esta habitación o sino te acabaré rompiendo el vestido y follándote hasta que amanezca.
.........Abajo estaba lleno de gente. Me hubiera caído por las escaleras al bajar,si Fero no me hubiera tenido sujeta.
Todo el mundo se calló y se paro a mirarnos
mientras descendíamos las escalinatas. Se notaba que se quedaban maravillados con él y que lo veneraban como a un dios,aunque fuera del inframundo.
Para mi sorpresa había una gran mesa con cócteles, caviar, ponche, todo tipo de ensaladas, pinchos de carne y una gran fuente de chocolate, en la que podías bañar fruta fresca que estaba en unos grandes cuencos.
Podría ser que todo lo que pensamos de la humanidad,el bien y el mal, sea todo mentira.
Comían como nosotros,vivían como nosotros,pero eran algo más. Fero me lo había enseñado cuando casi me caigo, por el precipicio.─Bianca,esposa mía te presento a Beldán, es el jefe del consejo de ancianos.
─Encantado de saludarla,Señora Bianca. Cuando fue la ceremonia no puede verla de cerca. Es usted hermosa─Beldán era el típico hombre maduro con canas, que puedes ver en los anuncios de colonia. Aquellos por los que la edad no pasaba y estaban mejor con el paso de los años. Sin embargo,sentí un escalofrío al tocar su mano.
ESTÁS LEYENDO
Seducida por Lucifer
RomanceBianca es una chica alegre, normal y realmente hermosa para sus diecisiete años de edad.Su vida es monótona, clase, estudios, su hermano Nicky y sus padres a los que adora con toda su alma.Pero hoy 30 de Septiembre Bianca cumple dieciocho años,un a...