No digas "te amo"

Capitulo XX

Paula Ricci

Entonces al llegar a casa hice lo que toda chica normal haría; Escuche canciones tristes para sentirme mas triste, por suerte Claire no estaba en casa porque aún no estoy preparada para hablar con ella, me sentía mal pero no por lo que paso o no entre ellos, si no por mis sentimientos, durante toda mi vida me eh resguardado de los chicos que rompería mi corazón y ahora eh me aquí enamorada de uno ¿es irónico?, Yo Paula Ricci la que nunca salió con un chico por miedo al corazón roto pero que ahora esta enamorada del único chico que en verdad puede romper su corazón y todo por la maldita apuesta del no me digas te amo, enamorada del único chico del Campus que no podría corresponder a ese sentimiento ¿porque? Por que no quiere enamorarse ni que se enamoren de él. Después de reproducir unas 10 veces The heart wants what it wants decidí ponerme a ordenar los tazones de palomitas del mueble y ordenar un poco, estaba ordenando los cojines cuando tocan la puerta y por la rendija del suelo se desliza una hoja con letras rojas, la mire extrañada y camine hacia ella la levante y la leí y mientras iba leyendo sonreía tal cual idiota

Se que tienes muchas preguntas Ángel, y esta noche soy todo tuyo, sube a la azotea
PD: trae unas mantas y un abrigo que se me están congelando las pelotas acá arriba...

Reí por su última frase, salí disparada al armario y me puse una chaqueta y lleve unas mantas junto a su cazadora de cuero, me dirigí al ascensor y presione el botón del último piso, cuando las puertas se abrieron vi a un Aiden sonriente y con su típico pantalón negro y una musculosa blanca que dejaba ver su clavícula y sus brazos musculosos con su espalda estructurada, al verme sonrió y abrió los brazos enseñándome lo que había hecho, había una manta de pícnic en el suelo y cojines junto con unas velas,vino,fruta y unas galletas saladas, sonreí

—¿Como quieres que no se te congelen las pelotas si estás así? -pregunte divertida-

—Te hago un picnic romántico de las respuestas a la luz de la luna ¿y eso es lo primero que me dirás Ángel? -se burló-

Reí y me acerque a el para abrazarlo pero algo en parte de su clavícula y en la parte trasera de sus hombros me llamo la atención... eran como cicatrices de quemaduras, ¿porque no vi eso cuando durmió en mi sofa?

Quizás porque estabas muy distraída por sus abdominales querida...

Lo mire y el pareció notar lo que vi por como mi sonrisa se esfumo y lo miraba expectante el solo me quito la cazadora de las manos y se la puso mientras tragaba saliva

—Ya te lo dije Ángel, picnic romántico de las respuestas... ven, siéntate Petra me enseño a hacer estas galletas saladas con queso ya veras como te encantan y cambiaras tus respuestas por mas de estas delicias -bromeo mientras tiraba de mi para sentarnos en los cojines-

—¿Quien es Petra? Y no cambiare mis respuestas valiosas por unas galletas por mas deliciosas que estén, después te convenceré para que me hagas otras -le guiñe un ojo y el rió-

—Petra es mi sirvienta mas bien es como mi madre... pero ya llegaré allí -se echo una galleta a la boca y mientras masticaba me observaba- Ahora -tragó y se sacudió las manos mientras servía dos copas de vino para ambos- estas son las reglas Ángel puedes preguntarme lo que quieras saber pero tengo tres betos si no quiero responder a esa pregunta la beto y no puedes objetar -me miró y me extendió una copa- ¿trato?

No pienso desperdiciar esto por nada del mundo...

—Trato -estreche su mano agarrando la copa- ahora...

—Pero primero te contare mi historia Ángel te contaré sobre las cicatrices que acabas de ver sobre mi padre, mis hermanas, mis pesadillas y sobre porque me dieron el fideicomiso antes de la edad legal -rió irónico- pero no te diré porque no quiero que me amen... aún no estoy listo para eso Ángel -cerro los ojos mientras apretaba su mandíbula-