Capitulo XXXIV

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Paula Ricci

Estoy hasta las narices de las bodas, nunca pensé que serían tanto estrés. Creo que ya no me quiero casar. Lexie nos a estado abrumando a todas con las cosas estas de las supersticiones de bodas; su algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul. El algo viejo no lo encuentra por ninguna parte y esta echa un huracán que desordena todo a su paso ya que su algo viejo, es su algo azul y no recuerda donde lo dejo, llevamos mas de 1 hora buscando ese prendedor azul para el cabello y solo faltan minutos para la boda y nadie lo encuentra. Estresada me voy al baño a refrescarme el cuello porque empiezo a notar que voy a sudar y es allí cuando me mojo las manos para llevármelas húmedas al cuello cuando lo veo, claro ¿porque no lo pensé antes?, mi collar, el collar de mamá ese delfín de oro con el zafiro en su ojo que Aiden vio esa noche y a culpa de eso me llevo a nadar con los delfines. Es viejo, azul y puede deshacerse de lo prestado, porque esto lo es, es un tres en uno animada salgo a la habitación con el collar en la mano y veo a Lexie a punto de las lagrimas cundo hablo.

— Creo que ya encontré la solución -todas se giraron hacia mi-

— ¿Encontraste el prendedor del cabello? -pregunto Lexie esperanzada y negué con la cabeza-

— Nop, algo mucho mejor -levante el hermoso collar de mi madre y todas lo miraron extrañadas a lo que me explique- Este el collar de mi madre ella murió cuando nací y mi padre me lo obsequió. Es viejo, tiene un zafiro en el ojo y puedes deshacerte de lo prestado porque te puedo prestar mi collar...

Lexie no tardo en abalanzarse a mis brazos apretándome en un cariñoso abrazo y tratando de contener sus lagrimas.

— Muchas gracias... -susurro con los ojos acuosos- no sabes lo que significa para mi Paula prometo que lo cuidare como hueso santo

Solo reí y asentí mientras ella se daba la vuelta y yo abrochaba el collar a su cuello

— Preciosa... -mire el collar en su cuello sonriendo- ahora vamos a la iglesia porque estoy segura que Rick debe pensar que te fugaste con un chico musculoso en moto -bromeé y Lex rió mientras que con los dedos se secaba el borde del ojo para impedir que salieran.

Todas salimos de la casa ayudando a Lexie con su vestido y tratando de meter toda la cola y el velo en auto de la novia y cuando por fin lo logramos subimos al auto que la seguía desde atrás. Al llegar a la iglesia nos hicieron entrar en fila india por el pasillo mientras una mujer empezó a cantar "Can't Help Falling in Love" de Elvis en acústica, apenas puse un pie en dentro de la iglesia intente localizar a Aiden y lo encontré parado tras el novio y tras él seguían los demás caballeros de honor de Rick. Aiden me examino de arriba a bajo y sonrió con esa sonrisa brillante y sus últimamente labios pálidos que tiraban hacia el morado como cuando pasabas mucho tiempo en la piscina y tus labios adquirían ese color y esos ojos que se veían cansados pero nunca perdían ese brillo de querer decírtelo todo pero a la vez no te decían nada. mientras caminaba por ese pasillo largo con las flores rojas y otras chicas tras de mi, miraba a Aiden a los ojos y todo el mundo desapareció por segundos, solo éramos él, yo y la voz de la chica. De repente toda la iglesia se puso en silencio incluyendo a la cantante y las personas se levantaron de sus asientos mientras una mujer empezó de nuevo a cantar la misma canción desde la parte en donde dice "Like the river flows" y las sobrinas de Aiden caminaron lentamente por el largo pasillo con sus vestidos blancos con tonos rosa crema mientras iban esparciendo flores por el pasillo para después sentarse al lado de su madre la canción hizo otra breve pausa y solo se escuchaban las cuerdas de la guitarra, entonces la chica retomó en la parte en donde dice "Take my hand, take my whole life too" y entonces apareció Lexie por el umbral de la iglesia con su vestido Blanco de princesa y hombros descubiertos caminando lentamente del brazo de un hombre canoso que supuse sería su padre al ritmo de la música hacia el altar mire a Rick de reojo y este estaba llorando, mire a Aiden que estaba tras él y este me estaba mirando incluso me atrevo a decir que en ningún momento aparto sus ojos de mi. En cuanto nuestra mirada se entrelazo con la del otro, la intensidad del momento me formo un nudo en la garganta y tuve que tragar saliva forzosamente y al parecer Aiden sintió lo mismo porque también vi su garganta subir y bajar fuertemente. mientras Lexie llegaba al lado de su futuro esposo y la mujer seguía cantando Aiden dijo la palabra que tanto me gustaba escuchar de sus labios, él formulo un "Te amo" silencioso con sus labios para que solo yo pudiera verlo, sonreí y le formulé un "Te amo" silencioso de vuelta, sus ojos escocieron y los cerró fuertemente para impedir que se le salieran las lagrimas, últimamente siempre estaba al borde de las lagrimas.
La ceremonia fue hermosa y incluso vi llorar al hombre canoso que entrego a Lex al altar cuando los novios salieron la gente los vitoreaban y les tiraron arroz.
Una vez terminada la ceremonia nos dirigimos todos a la cena que Lexie había planeado antes de la fiesta para después poder largarse a su luna de miel. Entonces ahora estábamos sentados; el padre de Aiden, Joanna y su marido, Lex y su nuevo marido y Aiden y yo en una mesa mientras al rededor se escuchaba el ruido de las conversaciones de otras personas.

— Entonces como conociste a mi hijo Paula -me preguntó el padre de Aiden mientras se llevaba un pedazo de carne a la boca.

Estaba nerviosa, estaba muy muy nerviosa, Aiden pareció notarlo porque llevo una mano a mi muslo y lo apretó suavemente

— E-en una fiesta, había recién llegado a el campus y mi hermano me llevo a una fiesta y fue allí donde lo conocí -sonreí al recordar como nos acorralamos mutuamente contra el frigorífico.

—¿Y que fue lo primero que pensaste cuando lo viste con su cara de pocos amigos? -preguntó Rick el marido de Lex.

—Que era un imbecil increíblemente alto y con ojos de infarto -bromeé pero enrojecí al instante al repetir las palabras mentalmente pero por suerte todos rieron y bromearon a costa de Aiden el cual apenas había tocado la comida y solo jugaba con el tenedor y de vez en cuando sus hermanas y padre intercambiaban una mirada extraña.

— Y Aiden ya te contó lo d... -alcanzó a decir antes de que Lexie lo interrumpiera.

— Papá. -Aiden se tenso a mi lado.

—¿Que? -preguntó confuso- ¿Ella no...?

Lex negó con la cabeza y su padre tenso la mandíbula para mirar fijamente a su hijo el cual no se veía para nada bien, estaba un poco pálido con los labios ya no rosa pálido si no morado pálido, su frente estaba perlada por el sudor. Estaba como ausente y de repente paso lo que nadie esperaba...

Aiden Lecoin

Al verla entrar por el umbral de esa iglesia con ese vestido con el que se veía despampanante todo el peso del mundo cayó sobre mis hombros, supe que había sido egoísta, que había cometido un error, el error mas maravilloso de mi insignificante vida, supe que desde el principio debería haber hecho lo que hacía con todas que debería haberla dejado sufrir por unas semanas para que después se olvidara de mi y pudiera seguir con su vida sin mi fantasma presente de por vida en ella, supe que era el egoísta mas grande de la historia pero supe también que estaba jodidamente enamorado de ella y que si pudiera, que si las circunstancias hubieran sido distintas, que si mi jodido cuerpo hubiera reaccionado bien hace unos años yo podría hacerla la mujer mas feliz de la historia de la humanidad pero tristemente estas no eran las circunstancias y lo peor es que yo lo sabía y aún así no la advertí de nada de lo que iba a pasar.
En la cena la comida como de costumbre me daba asco y me sentía de la mierda, las voces de mi padre, mis hermanas y mi Ángel eran lejanas pero sentí sus miradas sobre mi, de repente empecé a sudar frío, comencé a ver manchas negras y segundos después todo era negro, escuchaba gritos y llanto a lo lejos, pero yo solo quería dormir, últimamente solo quería dormir... después no recuerdo nada solo obscuridad.

No digas "te amo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora