Rusia, 6 am.
Era un día relativamente frío, todos los días eran fríos pero ese en especial se sentía mucho más helado que los demás.
El sol no daba señales de querer salir de su guarida, el cielo estaba cubierto por su extenso manto gris, sólo habían unos pocos rayos de sol, lo suficiente para que no pareciera de noche.
Si bien los días ahí eran algo fríos, ese día fue en particular uno de los más oscuros, no sólo por la ausencia de luz solar, sino porque había cierta persona a la cual estaban por cambiarle la vida de manera un tanto... brusca.Pov Adrik
Hoy me iré de este lugar, por fin.
No es que lo odie, simplemente que estar en una estancia militar no es algo muy divertido que digamos.
El como acabé aquí es una larga historia, en fin, tengo que apurarme a hacer mis maletas para ir al aeropuerto.
Hoy después de 3 largos meses vuelvo a Tokio, y por fin volveré a ver a mi querido Kenny, la última vez no pasamos tanto tiempo juntos, pero el tiempo que convivimos nos hicimos grandes amigos, confieso que si lo extraño.- Que cansansio- decía en mi mente mientras me estiraba un poco, en eso tocaron la puerta.
— Pequeña.— se escuchó del otro lado— ¿Puedo entrar?
Me levanté hasta la puerta para abrir y ahí estaba Dimitri, él me cuida desde que tengo memoria, algo así como mi niñero pero yo lo veo como si fuera de mi familia, es como mi segundo padre.
— Ah eres tú, pasa pasa.— me hice a un lado para que entrara y luego cerré la puerta de nuevo.
— ¿Ya estás lista? ¿No falta nada?
— Mmmm a mi parecer no, pero puedes ayudarme a revisar si está todo listo, ¿si?
— Bien, veamos que hay por aquí.
Y bueno nos llevamos unos minutos sacando y metiendo todo de nuevo, al parecer todo estaba en su lugar y no faltaba nada.
— Bien jovencita, en vista de que ya tienes todo, es hora de que bajes para que comas algo antes de irte, termina de vestirte y por favor no tardes.— este hombre puede ser algo mandón a veces.
— Está bien no tardaré, sólo me pondré mis zapatos y bajo, ¿bien?— dije esto mientras me sentaba en el suelo y buscaba mis tenis.
— Está bien, me retiro.— y se fue.
— Pensándolo bien, creo que usaré botas.
Terminé de alistarme y revisé de nuevo para ver si no me faltaba nada, y me dispuse a bajar mis maletas, pero pues... simplemente no se pudo.
— ¡Dimitri! ¡¿Puedes ayudarme a bajar esto?!— grité mientras sacaba a rastras las maletas de mi habitación.
— Baja de una vez, yo en un momento llevo tus cosas— me dijo mientras subía las escaleras, yo asentí y me bajé corriendo.
— Buenos días pequeña.— me dijo Nora con su particular sonrisa— Ven que ya está tu desayuno, justo como te gusta.
— Woaaaaa, Nora esto es increíble, gracias y buenos días.
— Lleva esto para el camino, son golosinas y frutas, sé que acostumbras a comer durante los viajes, así que busqué tus favoritos.— se acercó con un pequeño maletín.
— Nora no sé que haría sin ti.— dije mientras la abrazaba y me separé porque la estaba dejando sin aire— Prometo llamarte todos los días.
ESTÁS LEYENDO
𝐿𝑎 𝘩𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑎 𝑑𝑒 𝐷𝑟𝑎𝑘𝑒𝑛 (𝑇𝑜𝑘𝑦𝑜 𝑅𝑒𝑣𝑒𝑛𝑔𝑒𝑟𝑠)
Random¿𝙎𝙖𝙗𝙞𝙖𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙝𝙖𝙮 𝙪𝙣𝙖 𝙢𝙖𝙭𝙞𝙢𝙖 𝙖𝙪𝙩𝙤𝙧𝙞𝙙𝙖𝙙 𝙚𝙣 𝙡𝙖 𝙏𝙤𝙠𝙮𝙤 𝙈𝙖𝙣𝙟𝙞? ❗Los personajes le pertenecen a Ken Wakui. ❗La oc es de mi autoria al igual que otros personajes secundarios. ⚠️Lenguaje explícito (algunas veces) U...