Narrador
Cuando todos salieron de ese lugar te empezaste a sentir mal, tus piernas temblaban y estabas más pálida de lo normal, alcanzaste a tomar la mano del menor y luego caíste de lleno al suelo.
El sonido de tu cuerpo chocando con el piso alarmó a los mayores y al pequeño que sintió un jalón, estos estaban asustados por eso y corrieron a buscar a alguna enfermera para que te checaran, mientras tanto el pequeño se quedó contigo, estaba de rodillas acariciando tu cabello, aún estaba tomando tu mano que no dejaba de temblar.
A los instantes llegó un enfermero y te llevó adentro para checarte.Los otros tres estaban esperando a que salieran hasta que después de media hora por fin salió.
— Está bien, sólo dijo que la cabeza le daba vueltas, la checamos y está todo en orden, sólo fue el mareo lo que causó que se desmayara, necesito que venga alguien a firmar para que se la puedan llevar.
— Entendido, iré yo.— dijo el de lentes mientras se ponía de pie y se hiba con el chico.
Al cabo de unos minutos ambos llegaron y una enfermera te traía consigo, traías una gasa en la frente y una curita en la mejilla.
— Es todo, ya pueden llevársela.
— Gracias.— dijo el mayor para acercarse a la ti— ¿Te sientes bien?— moviste la cabeza como respuesta— Bien, vamos a casa.
Y así los cuatro se dirigieron de vuelta al auto y luego emprendieron viaje a la casa.
En el camino iban en silencio, era un siencio tranquilo para todos, después de tantas cosas les hacía bien estar callados un rato.Ya en casa...
Cuando llegaron al lugar podían ver lo maravilloso que se veía el jardín, estaba alumbrado por unas lámparas color negro y unas pequeñas luces amarillas que le daban un toque cálido.
Los muros tenían luces blancas y amarillas, se veían bien ya que hacían juego con el color.Todos quedaron con los ojos abiertos cuando escucharon la voz de una mujer.
— Por fin llegan.
— ¡Nora!— gritaste mientras corrías a abrazar a la mujer que estaba en la puerta de la casa.
— Hola pequeña traviesa, veo que hay alguien nuevo.— dijo mirando al pequeño que estaba confundido— Ven aquí.— él temeroso se acercó a ella la cual lo abrazó y le dio una cálida bienvenida— Ella me habló mucho de ti, espero que te sientas cómodo con nosotros, somos algo extraños a veces, en especial esos dos, familia disfuncional.— dijo mientras los otros reclamaban, el pequeño comenzó a reír.
— No te rías, no es gracioso.— dijo Alek haciendo un puchero como niño pequeño haciendo que el menor se riera más fuerte.
— Lo-lo si-ento.— dijo entre risas.
— Venga ya, andando y dense una ducha, apestan a medicina.— dijo la mayor al tiempo que tomaba te tomaba de la mano al igual que al rubio para entrar con ustedes.
Mientras tanto afuera...
— ¿Enserio olemos mal?
— Aparte de hospital, no.
— Ñee.
— Entremos ya, no quiero tener que soportar que ella se enoje.
(...)
Las luces de la casa se apagaron, sólo quedaron las pequeñas luces que alumbraban el jardín, para ti ese era un paisaje digno de admirar, te llevabas la mejor parte ya que su habitación tenía toda la vista hacia el jardín.
En tu opinión sobre ese lugar, siempre decías que era mágico e hipnotizante, pero así como tenía su parte mágica y colorida, también tenía un lado oscuro. Una fase que te atrapaba y no daba intenciones de querer soltarte... una etapa de oscuridad que para tu mala suerte, presenciaste...

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𝐿𝑎 𝘩𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑎 𝑑𝑒 𝐷𝑟𝑎𝑘𝑒𝑛 (𝑇𝑜𝑘𝑦𝑜 𝑅𝑒𝑣𝑒𝑛𝑔𝑒𝑟𝑠)
Aléatoire¿𝙎𝙖𝙗𝙞𝙖𝙨 𝙦𝙪𝙚 𝙝𝙖𝙮 𝙪𝙣𝙖 𝙢𝙖𝙭𝙞𝙢𝙖 𝙖𝙪𝙩𝙤𝙧𝙞𝙙𝙖𝙙 𝙚𝙣 𝙡𝙖 𝙏𝙤𝙠𝙮𝙤 𝙈𝙖𝙣𝙟𝙞? ❗Los personajes le pertenecen a Ken Wakui. ❗La oc es de mi autoria al igual que otros personajes secundarios. ⚠️Lenguaje explícito (algunas veces) U...