𝐿𝑎 𝘩𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑎 𝑑𝑒 𝐷𝑟𝑎𝑘𝑒𝑛 (𝑇𝑜𝑘𝑦𝑜 𝑅𝑒𝑣𝑒𝑛𝑔𝑒𝑟𝑠)

07: Resultados y algo más...

Mientras Alek estaba en la sala de espera tomando un café, el doctor Syoma entró a la habitación donde descansabas.

— Hola pequeña, ¿cómo te sientes?— habló mientras se acercaba a la silla que estaba a un lado de la cama.

— Me pica...— dijiste con un hilo de voz mientras te sentabas y tu mirada se perdía en algún punto de la pared.

— ¿Dónde?

— Aquí.— señalando tu garganta—  Y me da vueltas...— dijiste señalando ahora tu cabeza.

— Toma esto, se pasará en un momento.— extendió una pequeña pastilla y un vaso con agua, tomaste la pastilla y el vaso pero sin despegar la vista de la pared.

— ¿Qué pasa conmigo?— preguntaste mientras tus ojos se cristalizaban.

— ¿Porqué preguntas eso?

— Sabe de qué hablo, esto... esto no es normal, qué está mal en mí?— dijiste mientras dirigías tu mirada al adulto que tenías al lado, conectando tu mirada con este, él sólo suspiró y extendió los papeles que traía en sus manos— ¿Qué es esto?— preguntaste confundida mientras veías las hojas.

— Los resultados de los estudios de ayer, los sacaron antes de lo previsto, iba a mostrartelos después pero aprovecho que estoy aquí.

— No entiendo lo que dicen.— extendiste las hojas y se las diste para que explicara.

— Te habían dicho que tenías un cuadro depresivo/ansioso derivado de algo que pasó hace tiempo, cierto?— asintiste— Estaba mal de cierta manera.

— No entiendo.

— Verás, llevo meses analizandote, desde la primera vez que veniste...

— ...

— Espera un momento, llamaré a los demás para explicarles esto, está bien?

— Claro.

Y así salió de la habitación mientras buscaba en su celular el número de Dimitri...
Contestó al segundo toque.

— Diga.

— Tengo los resultados listos, necesito que vengan.

— Está bien, iremos enseguida, ¿cómo está ella?

— No te preocupes, ella está bien sólo tiene un leve picor en la garganta pero está estable.

— Bien, en un momento llegamos.

Colgó la llamada para luego dirigirse a donde estaba el otro, dormido.

— Joven Müller...— dijo en voz baja tratando de no exaltar al contrario el cual escuchó y se despertó de golpe— Perdón, no quería despertarle.

— Oh, no importa, ¿Qué pasa?

— Llamé a los demás para que vinieran, tengo listos los resultados de ayer.

— Ya... ¿cómo está ella?

— Está mejor, dijo que tenía mareos y le picaba la garganta así que le di algo para eso, está despierta así que si gustas puedes pasar a verla.

— ¿Enserio?

— Claro, sigueme.— respondió con una sonrisa mientras caminaba hacia la habitación, que por cierto era la más espaciosa del segundo piso. Cuando ambos llegaron hasta la puerta Syoma le dijo a Alek "No hagas preguntas, no quiero que se altere", y ambos entraron.

— Hola pequeña.— dijo Alek mientras te daba una sonrisa cálida.

— Hola vejestorio.— respondiste mientras le sacabas la lengua.