𝐿𝑎 𝘩𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑎 𝑑𝑒 𝐷𝑟𝑎𝑘𝑒𝑛 (𝑇𝑜𝑘𝑦𝑜 𝑅𝑒𝑣𝑒𝑛𝑔𝑒𝑟𝑠)

04: Adiós

30 largos minutos después...

"Por fin" pensaron los dos al mismo tiempo, cuando vieron que sus compañeros salían de esa casa.

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Cuando Alek y Ken estuvieron dentro del auto se pudieron dar cuenta del ambiente tan tenso que había ahí, Ken por su parte se sentía algo incómodo por esa situación, y por otro lado, Alek estaba acostumbrado a ese tipo de cosas, para ser exactos lo supo desde que comenzó a trabajar para el señor Novikova.

Flashback Alek

Si bien es cierto que no empezó en las mejores condiciones, justo en su primer día pudo notar algo un poco raro e inquietante para él.

Su jefe no le dirigió la palabra a la pequeña de cabellos blancos que estaba en casa ese día, al instante supo que era su hija ya que tenía cierto parecido con él en cuanto a rasgos faciales, y es que los tenía muy bien definidos, tanto que parecia una muñeca de porcelana, pero ese no era el punto.

También notó que ella pasó totalmente de su padre, por su mente pasaban muchas cosas, por ejemplo "¿Acaso no se llevan bien?" "¿Enserio son familia?" "¡¿PORQUÉ RAYOS SÓLO ME HABLÓ A MÍ Y NO A ÉL?!"

Todas esas y mil dudas más fueron totalmente aclaradas por ambas partes, los dos con versiones distintas pero con el mismo contenido.

"Sé que debes estar algo confundido en cuanto a mi relación con mi hija, pero ella es extraña y nunca se acercó a mi, siempre que quería acercarme la miraba a los ojos y se veían tranquilos pero de un momento a otro se tornaban oscuros y su mirada transmitía odio mientras más la miraba, y aparte nunca estoy en casa así que es normal que veas cosas como estas". Fyodor Novikova.

"Él es raro. Nunca está en casa y siempre que trataba de acercarse a mi me miraba a los ojos por unos instantes y se hiba, dice que soy extraña" Adrik Novikova.

En fin, familias disfuncionales. Desde ese momento entendió todo, al principio fue complicado adaptarse pero con el tiempo pudo lograrlo y dejar de lado ese ambiente tan pesado y lleno de incomodidad.

Volviendo al presente...

El viaje de vuelta a casa fue algo incómodo para ciertas personas, había tráfico así que eso complicaba el hecho de que querían llegar lo más rápido posible.

Dentro de ese auto habían personas con sentimientos distintos respecto a ese momento, uno iba tranquilo y concentrado en el camino, otro iba echando chispas por mil razones que a día de hoy no sabemos, otro iba algo atareado y sumamente confundido y por último tú, con una bomba de sentimientos dentro de ti misma, lo único que querías era llegar a casa y dormir, ya que pasar más tiempo de ese modo sería mortal para todos, literalmente mortal.

La bomba estallaría si no llegaban rápido.

Nuestro chófer multiusos se dio cuenta del estado en el que te encontrabas y decidió hacer una parada con la excusa de que tenía sed.

Se detuvo en un parque a mitad del camino a la casa, cerca había una tienda así que fue por lo que iba, mientras tanto en el auto todo era un caos.