10: Los tatuajes y los Haitani

722 42 16
                                    

Pov Adrik

Ya pasaron unos años desde que vivo aquí con Ken y los otros, exactamente van 7 años.
Aún me pregunto como es que llevamos tantos años aquí sin aburrirnos.
No veo a papá desde que llegamos a este lugar. Cumplió lo que dijo, no volvió.
Pero aunque me ponga algo triste el hecho de que no lo veo hace años, al menos tengo a los no gays, a Nora y a Ken, ellos son mi vida entera.

A veces Ken y yo discutimos y peleamos pero después de unos minutos nos arreglamos, no podemos estar tanto tiempo enojados con el otro, es extraño para nosotros el no hablarnos, ya que prácticamente pasamos todo el tiempo juntos.

Papá mandó a varias personas que me ayudaban cuando vivía en Rusia, dijo que ellos habían pedido venir.
Me entrenan desde hace 6 años, no sólo entrenamiento físico, también mental, es un mucho de todo. Un día le pregunté a Ken si quería entrenar conmigo y el aceptó, así que todo lo que sabe se debe a su gran empeño y a lo que le enseñamos, me siento orgullosa de que sea alguien fuerte.
Su carácter se hizo un poco más fuerte, pero nunca dejó de ser el niño lindo y tierno que conocí, es algo enojón pero creo que es algo que viene de familia, tanto él como yo nos ponemos a pelear con Dimitri y Alek, ya que son terriblemente infantiles y molestos algunas veces.

Pero a pesar de eso, nos complementamos, Dimitri dice que él tiene cara de malhumorado pero es más comprensivo, y que yo soy la que no tiene expresión en su rostro pero soy demasido impulsiva, Nora dice que somos tal para cual y que lo que a uno le falta el otro lo tiene. Es increíble lo bien que nos llevamos.

Y en cuanto a mi tratamiento, voy relativamente "bien", es un poco tedioso tener que tomar pastillas todo el tiempo pero de esa forma me siento más relajada, ya se volvió costumbre.

Hoy es un gran día para perder el tiempo, Ken cumplirá 12 en un par de meses, waaa que rápido pasa el tiempo. Y a todo esto ¿Qué hora es? Aún es temprano debo despertar al ogro dormilón.

Narradora

Te levantaste de la cama y te fuiste a lavar la cara y a tomar una ducha, te vestiste con lo primero que encontraste y saliste de tu habitación. Prácticamente tu habitación quedaba frente a la de Ken, y este tenía un letrero en la puerta que decía "No molestar, a menos que seas Adrik", por lo que siempre que salías de tu cuarto lo primero que veías era ese letrero colgado ahí, sonreíste y abriste, no había ruido alguno así que cerraste la puerta detrás de ti y te dirigiste a la cama, te lanzaste a esta pero no tocaste nada, te levantaste y con las manos buscabas el cuerpo de tu hermano pero no encontraste nada, hibas a pararte de la cama cuando una voz te hizo pegar un brinco provocando que cayeras al suelo.

— ¡TE ATRAPÉ!— dijo Ken mientras salía del baño— ¿Qué haces en el suelo?

— Casi muero por tu culpa, ayúdame a pararme.— este te dio la mano esperando a que te levantaras pero no fue así, tiraste de su mano y lo lanzaste al suelo, tomaste una almohada y comenzaste a pegarle con esta, Ken en defensa comenzó a hacerte cosquillas.
Ambos estaban riendo en el suelo hasta que oyeron un grito detrás de la puerta.

— ¡Mocosos bajen a comer ya!

— ¡Ya vamos!— gritaron los dos, se pusieron de pie y se tiraron las almohadas a la cara.

— Iré a terminar de vestirme, apurate porque no quiero oír al anciano de nuevo.— dijiste mientras dabas vuelta y salías de ahí.

Ambos se terminaron de alistar y tomaron sus cosas, salieron al mismo tiempo de sus habitaciones, sólo que tú traías los zapatos en la mano, ambos corrieron hasta la planta baja, ahí aprovechaste y te pusiste los zapatos, luego ambos se sentaron a desayunar junto con los otros tres.

𝐿𝑎 𝘩𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑎 𝑑𝑒 𝐷𝑟𝑎𝑘𝑒𝑛 (𝑇𝑜𝑘𝑦𝑜 𝑅𝑒𝑣𝑒𝑛𝑔𝑒𝑟𝑠)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora