𝐿𝑎 𝘩𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛𝑎 𝑑𝑒 𝐷𝑟𝑎𝑘𝑒𝑛 (𝑇𝑜𝑘𝑦𝑜 𝑅𝑒𝑣𝑒𝑛𝑔𝑒𝑟𝑠)

13: La señora muerte

Decir que todo tu ser era invidadido por el miedo era realmente muy poco, tenías un mal presentimiento que no te dejaba en paz, tu mente daba vueltas pero no lograbas entender se qué se trataba, no sabías porqué tu padre había decidido regresar como si nunca se hubiera ido, tenías muchas preguntas pero sabías que todo pasaba por algo y sólo esperabas que no fuera nada malo, y que lo que sentías en esos momentos fuera simple paranoia tuya.

Después de hablar con Ran, este no tardó mucho en llegar, al paso de unos minutos los tres salieron de la casa, estabas parada mirando al suelo y los otros dos esperaban instrucciones o que al menos dijeras algo, pero no hablaste por un rato.

— ¿A dónde iremos?

— Ya verán... adelantense ustedes, llamaré a los otros.— estos hicieron caso y te quedaste atrás, llamaste a los chicos y les dijiste a donde se verían para llegar juntos.

Subiste a la moto y te pusiste delante de los otros dos, no dijiste ni una sola palabra, simplemente aceleraste el paso y ellos te siguieron, no sabían a donde los estabas llevando pero aún así ninguno se atrevió a preguntarte sobre eso, la tensión que se sentía era demasiada pero ninguno emitía palabras, no hacían falta. Después de unos minutos se encontraron con los otros en el parque donde siempre iban a distraerse.

— ¡Nana!— dijo Mikey moviendo su mano en el aire, te detuviste frente a ellos y te pusiste una chaqueta para luego mirarlos a todos con semblante serio.

— Tenemos algo de tiempo aún, quiero decirles unas cosas antes de llevarlos, ¿está bien?

— Claro.— todos te miraron atentos y suspiraste.

— Bien, deben saber que él es demasiado estricto con los horarios, no digan nada a menos que él pregunte, ignoren lo que les diga o lo que llegue a hacer, cualquier cosa que les pregunte contesten siempre con la verdad sea cual sea la pregunta, deben mantener la postura y no demostrar nerviosismo o miedo, es algo que odia, y por último, si yo les doy una orden deben obedecerla sin quejas, esto me da mala espina y no pienso permitir que algo les llegue a pasar a ustedes. ¿Dudas?— Mikey levantó la mano— Habla.

— ¿A quién veremos?

— ¿No se los dije?— todos negaron con la cabeza, fijaste tu vista al frente mirando la calle— Veremos a mi padre...¿otra duda?

— ¡No!— dijeron todos al unísono mientras te miraban a esperando que dijeras alguna otra cosa.

— Andando, quedan 5 minutos.— y así comenzaste a conducir a toda velocidad siendo seguida por Pa, Draken, Mikey, Baji, Mitsuya, Kazutora y Ran.

Siguieron conduciendo hasta que llegaron a un parque abandonado algo alejado de las zonas donde la gente transitaba, habían varios árboles y uno que otro auto estacionado pero no habían señales de que alguien "normal" usara ese lugar, o al menos eso parecía ya que habían grafitis, cristales rotos por todos lados y colillas de cigarrillos. Te detuviste y miraste todo el lugar, rápidamente notaste algo que te inquietaba demasido pero no estabas segura, miraste a los chicos y cuando estos bajaron de sus motos se acercaron a ti.

— ¿Pasa algo?— preguntó Draken al ver la expresión que mantenías en tu rostro.

— Shhh.— fue lo que respondste, todos se quedaron en silencio y miraste a todos lados hasta que diste con tus objetivos pero no diste señales de haberlos encontrado ya que sabías que podría pasar si hacías algún movimiento en falso— Bingo.— dirigiste la vista a los otros y los miraste con un semblante aún más serio, si es que era posible— Cuando les diga que se alejen háganlo, no quiero preguntas al respecto, sólo huyan y no regresen bajo ningún motivo.