Extra

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— Muy bien, Jisung, ¿Qué helado quieres? — Mark hizo ademán a toda la muestra de gustos, todos los distintos sabores que se exhibían en la heladería, y sus brillantes ojitos se pasearon por todos, totalmente indeciso.

Era su primer día fuera del hospital, por fin había salido al mundo.

Le habían dado el alta hacía una semana, pero había estado en su casa, siendo visitado por su familia y sus sobreprotectores padres lo querían tener muy cerca, cosa que a él le parecía muy pesado y se la pasaba encerrado en su cuarto.

Mark había ido a verlo, había hablado con sus padres y le habían dado el permiso para que estuviera con Jisung todo el día si quisiera, no tenían hora de llegada y estaban completamente libres.

Lo primero que habían hecho fue ir hacia la peluquería, gastaron la mañana en eso y Jisung se había teñido el cabello de color marrón cálido, un tono que le gustaba mucho.

Haechan también había estado con ellos durante el mediodía, habían salido a comer a un restaurante de hamburguesas, y era la primera buena comida que había tenido en meses.

Para el momento del postre Haechan tuvo que irse para su trabajo, así que volvió a quedarse solo con Mark.

En secreto no tan secreto, le encantaba estar con él, era como un hermano mayor, y siempre le daba cariño, a Mark le gustaba abrazar y revolver su cabello y dejar besos en su frente al despedirse, y a Jisung le gustaba que lo mimaran así.

Haechan tenía la misma costumbre y también había hecho lo mismo con él, ambos eran verdaderamente un amor con él.

Terminó pidiendo helado de Kinder y de cookies y crema, en un cono gigante, aún más comparado al vaso de helado de limón que había pedido el mayor.

Mark había pagado por todo ese día, y estaba más que feliz por hacerlo, Jisung era un joven maravilloso, y muy joven para pasar por todo aquello, y lo había logrado, se merecía un buen premio.

— Hoy un amigo viene a la ciudad— comentó Jisung.

— ¿Vive muy lejos? — preguntó el mayor.

— Desde Seúl, fue mi mejor amigo y el año pasado tuvo que mudarse de aquí hasta allá por su familia— dijo—. Después de eso enfermé— comentó por lo bajo con tristeza.

— ¿Era muy amigo tuyo?

— Era en serio el mejor amigo, mi único amigo la mayoría del tiempo, era como mi otra mitad— contó el castaño—. Y en secreto... Él me gusta.

Mark sonrió de forma sutil.

— Pero sé que a él no le gustan los chicos— añadió Jisung, y la sonrisa del mayor se borró, el menor suspiró de forma pesada—. Pero es muy valioso para mí y si al menos lo tengo como mi amigo... No está mal.

— Oh, Jisung, eres muy joven para los problemas de amores— Mark negó, con la intención de que no le diera importancia.

— ¿A qué edad se empieza a amar, Hyung? — cuestionó el menor, mirándolo fijamente, Mark no tenía respuesta por más que se lo pensó, el castaño asintió— ¿Ve? No menosprecie el amor por la edad, Mark.

— Lo siento, Sungie.

Jisung sonrió y negó, restándole importancia, habló un poco más de su amigo, Chenle, y de todo lo que él había ahorrado para ir a verlo en cuanto se enteró de que estaba en el hospital y bastante delicado, pero no podía conseguir tanto dinero de una vez, meses después, con un pronóstico totalmente diferente, se re-encontrarian para festejar de que todo había terminado bien.

Chemo - MarkhyuckDonde viven las historias. Descúbrelo ahora