Fireproof

cinco [parte dos]

"¿Cuánto tiempo más veré tu bonita cara por la granja?"

Louis rodó los ojos pero tenía una sonrisa.

"Me iré en unos días."

Tom sonrió mientras cepillaba al caballo.

"Eso dices desde hace un mes."

Louis bajó la mirada, Harry había roto su promesa y no podía esperar para verlo y gritarle por mentiroso y besarle por lo mucho que lo echaba de menos.

"Aunque me quede un año no tendrías oportunidad." Louis se encogió de hombros.

"¿Sigues pensando en tu guardaespaldas?"

"Por supuesto, he estado enamorado de él por mucho tiempo y un empleaducho que huele a vaca no me hará cambiar de opinión." Le guiñó, Tom le lanzó heno con la mirada indignada.

Un auto se estacionó fuera del establo y Louis comenzó a correr hasta el, podía reconocer ese carro a kilometros. Los brazos amorosos de su madre lo rodearon y Louis comenzó a llorar con fuerza.

"Estás bien, estás a salvo." Dijo entre lagrimas.

"Te extrañé mi dulce querubín." Marie acunó sus mejillas y le limpió las lagrimas. Louis sonreía amplio.

"Es hora de irnos." Jacob le besó la cabeza.

"¿Dónde está Harry?" Preguntó aún aferrado a su madre, no quería soltarla.

Cuando su padre bajó la mirada Louis sintió que el alma se le salía del cuerpo.

"Padre, ¿dónde está Harry?" Las lágrimas que habían sido de felicidad pronto fueron reemplazadas por un llanto desgarrador.

Su madre lo abrazó con fuerza repitiéndole que todo iba a estar bien, que iban a vengar su muerte. Louis no escuchaba nada, no sentía nada, era incapaz de procesar lo que pasaba a su alrededor.

¿Muerte?

¿Dónde estaba? ¿Por qué todo se sentía tan lejano, tan insignificante?

Su cerebro no emitía otra cosa que su nombre, que su imagen y el olor que desprendía cuando lo abrazaba, el calor de su cuerpo cuando tiraba de él y le besaba la frente, la manera en que le sonreía y su voz.

Hace un mes Harry no le había llamado, Harry que le hablaba diez veces al día, su Harry que había dejado ir con la esperanza de verlo a los dos días para que lo llevara con su madre.

"Louis."

Louis reaccionó y se encontró con los ojos de su padre.

"Dijo que iba a venir aquí, por mí, porque sabe que odio este lugar." Susurró limpiándose las lagrimas con molestia. "No voy a irme."

"Hijo." Marie acunó sus mejillas nuevamente con la mirada preocupada. "Tenemos que irnos."

Louis negó abrazándose a sí mismo, incapaz de moverse.

"Harry lo prometió, dijo que serían unos días." Soltó una risa, las lágrimas le nublaron la vista cuando observó a su madre. "Mamá, estoy enamorado de él."

"Oh Lou." Marie lo abrazó con fuerza, Louis no se movió. "Cariño tenemos que irnos."

"Harry dijo..."

"Harry no va a volver." Jacob tenía la mirada triste.

Louis cayó de rodillas.

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Zayn les entregó una taza con café, tenía los ojos rojos y aún no lo creía del todo, se sentó a un lado de Louis y escuchó a Jacob.

"Incendiaron la casa, sabían todo este tiempo quien eras y tenían una alianza con las personas que se llevaron a tu madre." Jacob apretó la mano de Marie. "Harry iba a matarlos pero había muchos traidores entre nosotros, esperaron a que me marchara a Japón y lo asesinaron en nuestro hogar."