Fireproof

nueve

Harry se permitió observar su rostro con detenimiento, se centró en sus pestañas tupidas y en la forma en que sus ojos lucían más pequeños cuando sonreía, como su nariz respingona lo hacia lucir mas joven y en la manera en la que su sonrisa le quitaba el aliento todos los días.

Louis parpadeó y se estiró para besarle; Harry sonrió, sus besos sabían a todo lo que necesitaba.

"Ya se puso en verde." Susurró el omega con una pequeña sonrisa.

El alfa condujo mientras Louis tarareaba una canción de la radio mientras movía la cabeza al ritmo de la melodía, su buen humor se vio abrumado cuando llegaron a su hogar. Harry apagó el auto y le dio un apretón en la pierna.

"No quiero entrar." Louis se cruzó de brazos. "No quiero verlo."

"Tienes que verlo, aquí vives después de todo." Harry sonrió sin muchas ganas y Louis alzó una ceja y luego asintió.

"Gracias por decir que no me quieres en tu casa." Y salió del auto dando un portazo, Harry bajó y alcanzó su brazo hasta que lo hizo girarse.

"Nunca dije eso." Le peinó el flequillo con cariño. "No pelees conmigo."

"No estoy peleando." Louis frunció la nariz. "Estoy enojado porque no quiero estar aquí, pídeme que me mude contigo."

Harry soltó una risa que lo hizo enojar aún más.

"¿Seguro que quieres vivir en un casa que es del tamaño de tu habitación?"

"Quiero vivir contigo, punto." Louis se dejó abrazar y sintió los labios de Harry sobre su cabello. "Dilo."

"Insoportable." Harry bajó sus manos y le apretó el culo. "Eres irritante."

"Dilo." Repitió mordiéndole la manzana de Adán.

Harry se quejó y lo alejó hasta acunar sus mejillas, Louis le sacó la lengua.

"Tus cosas ya están en mi casa ¿realmente no lo notaste?"

Un calor agradable comenzó a esparcirse por su cuerpo y terminó con las mejillas sonrojadas.

"Te estuve viendo la polla todo el tiempo." Dijo en voz baja, como si compartiera un secreto. 

Harry se mordió el interior de la mejilla intentando no sonreír pero falló, sus hoyuelos aparecieron en sus mejillas y Louis tenía esa mirada socarrona y orgullosa que sólo él sabía hacer.

"Descarado, tan descarado." Negó entrelazado sus dedos y comenzaron a caminar hasta llegar a la entrada.

"Te gusto así."

"Amén."

Louis soltó una risa.

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Louis frunció el ceño cuando sus padres abrazaron a Harry con grandes sonrisas y ojos llorosos.

Hipócritas. Hipócritas. Hipócritas.

Se sentaron en el comedor y buscó su mirada, quería irse, quería cenar en su jardín y beber de su mirada enamorada, quería huir de su responsabilidad y que Harry lo sostuviera toda la vida.

Harry lo miró como si leyera sus pensamientos y movió su silla más cerca de él regalándole una pequeña sonrisa.

"Estoy tan feliz de verlos juntos." Jacob sonrió y esa fue la gota que derramó el vaso.

Louis lo miró y dejó caer su copa de vino haciendo que se quebrara en pedazos, la mesa quedó en silencio.

"¿Feliz?" Rio con amargura. "Me ibas a mandar lejos, le ibas a pagar para que me dejara ¿y ahora estás feliz de vernos juntos?"