—Entonces...ya está saliendo con otras chicas—Dice Esteff del otro lado de la línea
—Por dios no lo digas así, él y yo no fuimos novios. Pero sí, estaba con una chica.
—No lo sé me parece raro y si era su prima o su hermana o no lo sé.
—¿Recuerdas lo que pasó entre Adrik y su prima?
—S-si obvio pero eso no quiere decir que todos los chicos hagan eso.
—Desde que leí perfectos mentirosos no confío en nadie.
—Y lo entiendo pero... ¿por qué no hablas con él?
Suspiré acostada en mi cama mirando hacia el techo—Creo que ya no tiene importancia hacerlo.
—No se trata de eso, se trata de que hablando se entienden las personas, tal vez así él te explique muchas cosas y tú aprovechas y también le dices todo.
—Sabes muy bien que yo soy una persona tímida y solo con ustedes tengo un poco de confianza y creo que hablar con él sobre eso es algo muy serio y como te digo solo fuimos amigos nada más, no tenemos por qué darnos explicaciones.
—Sabes que... haz lo que quieras yo me voy a dormir. Mañana nos vemos y hablamos.
—Está bien, adiós Esteff. Te quiero.
—Y yo a ti. Descansa.
Cuelgo la llamada y coloco mi teléfono en la mesita de noche. Bajo las escaleras para dirigirme a la cocina.
—Hija, ¿todo bien?—Cuestiona mi padre en el sillón viendo televisión
—Sí, solo tengo sed.
— ¿Cómo te va en la escuela?
—Bien.—Me siento en la otra esquina del sillón
—¡Ay por dios mira cómo operan esa nariz!
—No sé por qué ves este programa si te da asco.
—Porque es interesante y además aprendes.
—¿Para qué quieres aprender? ¿Acaso quieres operar narices?
—Tal vez.
—Pobre persona, no podrá llegar a ver el resultado.
—¿Dices que puedo matar al paciente?—Se lleva una mano al pecho dramáticamente. ¿Ya ven de donde salí dramática?
—Pues sí, eres muy nervioso.
—Cierto, pero sería interesante.
—Sácate esa idea de la cabeza papá.
Alza las manos en señal de paz—Bueno ya ya. Hey, y... ¿el chico con el que saliste el otro día es tu nov...
—¡No! Solo somos amigos o bueno... ni siquiera amigos—Bajo la mirada
—Hija, ¿qué pasa? Sabes que puedes contarme lo que sea.
—Lo sé, pero es complicado.
—¡Si ese idiota te lastima me dices!
—¡La violencia no resuelve nada!
—Pues... ¡Familia es familia!
—Me voy a dormir.
—Descansa.
—Ujum.—Digo subiendo las escaleras
Al cerrar la puerta de mi habitación niego con la cabeza. Me acuesto en la cama, al rato me quedo dormida.
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¿El destino lo quiso así? #1
Novela JuvenilMicaela Williams es una chica de 17 años que siempre ha deseado tener una historia con final feliz con el chico del que siempre ha estado enamorada ¿Será ese chico su click?