"Capítulo 19 "

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Narra Tom

Me recargo en la puerta de mi coche esperando a que el timbre de la escuela de mi hermano pequeño sonara y así poder recogerlo.

Veo cómo la cabellera de Paddy aparece en mi campo de visión y sonrío, pero al visualizar a un grupo de niños siguiendo a mi hermano mientras le lanzaban basura, mi sonrisa se esfumó.

—No sé por qué dices que tu hermano es Spider-Man, jamás tendrías ese privilegio —trata de golpearlo, pero soy más rápido poniéndome enfrente de mi hermano mientras detengo el golpe—.

—Tom; Un gusto, muchachos. Soy Tom Holland, y la verdad no me gusta mucho la violencia. Les pido que dejen en paz a mi hermano —me miran neutros pero sorprendidos. Suelto la mano del niño y revuelvo el cabello de Paddy—. Venga, campeón, nos esperan en casa —este asiente muy feliz y caminamos al auto—.

—Paddy; Gracias —dice con una sonrisa—.

—Tom; Eres mi hermano pequeño, Paddy. Eres muy importante para mí y para la familia —me abraza tiernamente—. Ahora vamos a casa —asiente y conduzco hasta casa de mis padres con una gran sonrisa en mi rostro—.

Narra T/N

Salgo del edificio de la revista para dirigirme al auto con una gran sonrisa, ya que hoy Tom me prometió películas en su casa. Estaba feliz y un poco desanimada a la vez, ya que ha estado muy cansado y no me gustaría que se desvele. Al llegar a mi auto veo cómo hay un chico de cabello negro, pero al verlo más detalladamente...

—T/N; Mierda —me escondo en uno de los bloques de concreto. Es Louis. ¿Qué hace aquí? ¿Por qué no está en la cárcel? Vuelvo a mirar y, al parecer, no se moverá. No me tengo que arriesgar. Empiezo a caminar de vuelta a la salida del estacionamiento. Me acerco a la parada de autobús y suspiro en mi asiento al intuir que lo dejé atrás, pero en una parada el mismo chico vuelve a aparecer y me tenso en mi lugar. El autobús se detiene en mi destino y me bajo lo más rápido que puedo. Comienzo a caminar a mi edificio con el celular en la mano, con el contacto de Tom.

—T/N —escucho a mis espaldas—. Mierda, mierda. Louis aparece en mi campo de visión y juro que sentía que hoy iba a morir—. Cuánto tiempo —dice con una cínica sonrisa—.

—T/N; Sí, yo... ya me tengo que ir —paso a su lado, pero él me toma de la muñeca y flashes aparecen en mi mente al recordarlo hace unos años—. Louis, por favor, suéltame.

—Louis; ¿Por qué? —se acerca más mientras acaricia mi mejilla. Trato de alejarme, pero es más fuerte que yo—. ¿No te alegras de verme, cariño? —un nudo en la garganta aparece—. ¿No quieres recordar los viejos tiempos? Te conozco mejor que nadie y sé que me extrañas —repito profundamente rogando que no ocurra nada—.

—Tom; Te dijo que la soltaras —escucho la voz de Tom a mis espaldas y llega junto a mí—.

—Louis; Perdón, amigo, pero estoy hablando con mi novia —Tom retira las manos de Louis que se encontraban en mis caderas—.

—Tom; Oh, qué casualidad, porque T/N es mi novia y yo sé quién eres tú —me pone detrás de él—: la maldita persona que la lastimó brutalmente —dice con rabia—.

—Louis; Eso no fue nada. Ella provocó que me metieran a la cárcel —dice entre dientes—.

—Tom; Fueron altas las consecuencias al no pensar en tus actos, así que te pido que te largues ahora —veo cómo Louis lo mira frustrado, pero solo retrocede y se aleja de nosotros. Tom se da la vuelta y me da un fuerte abrazo antes de que rompiera en llanto—.

—T/N; Tuve mucho miedo —susurré en su pecho mientras me acariciaba la espalda—.

—Tom; Te prometí que jamás volverías a pasar por eso, cariño —murmura en mi cabello—. Venga, subamos.

My Sweet DadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora