My Sweet Dad

"Capítulo 23 "

El blog del drama

Este sábado fue el cumpleaños del vengador más joven del universo Marvel. Las redes sociales como Instagram colapsaron luego de que el joven actor Tom Holland publicara una historia en la app ya mencionada. Al principio, era una simple historia de Holland agradeciendo a sus seguidores por las felicitaciones. Pero todo se convirtió en un verdadero drama cuando se escuchó una voz femenina de fondo.

¿Quién será la chica que mandó a volver a dormir al joven actor?

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—Tom: Sé que es muy temprano, pero quería agradecerles por todos los mensajes de felicitación. La verdad, la pasé muy bien con mis amigos y hermanos. Gracias... —fue interrumpido por mi voz.

—T/N: Thomas, si no vuelves a la cama, juro que dormirás en el sofá.

Tom trató de disimular, pero fue imposible: mi voz se escuchaba muy clara.

—Tom: Muchas gracias por todo, de verdad. Bye.

Cortó el video. Un nudo en el estómago seguía intacto. Apagué mi celular y me recargué en la barra de mi cocina.

Sentí unos brazos en mi cintura y besos en mi nuca.

—T/N: ¿Qué ocurre, guapo? —dije dándole un trago a mi botella de agua mientras leía la correspondencia.

—Tom: ¿Te enteraste? —preguntó con miedo.

—T/N: Tom, no voy a huir. Tranquilo —me giré en sus brazos—. ¿Qué te dijeron los productores?

—Tom: El martes tengo una reunión para una nueva película.

—T/N: No te escuchas muy animado que digamos —acaricié sus rizos.

—Tom: Yo... no sé cuánto tiempo estaré fuera de casa y...

—T/N: ¿Qué te preocupa tanto, cariño?

—Tom: Me ofrecieron un papel, pero me mostraron el guion y...

—T/N: ¿Vas a mostrar tu trasero en pantalla? —dije divertida.

—Tom: Algo por el estilo, pero... no quiero perderme el cumpleaños de Kiara.

—T/N: Amor, todavía faltan unos meses para su cumpleaños —se escondió en mi cuello.

—Tom: Pero ese mismo mes comienza el rodaje —hice una mueca—. No dijeron qué día, pero no quiero perdérmelo.

—T/N: Tranquilo, ya lo solucionaremos —me miró con una sonrisa y entrelazó sus manos con las mías—. Sé que tienes algo más que decirme —susurré.

—Tom: Quiero que vayas a escoger un vestido —lo miré extrañada—. Quiero que me acompañes a la premier en Los Ángeles.

Una sonrisa se instaló en mi rostro.

—T/N: ¿Estás seguro? —junté nuestras frentes.

—Tom: Están empezando a sospechar... ¿Quieres hacerlo público?

—T/N: Creo que Harrison se encargó de eso —dije divertida—. Pero... ¿lo del vestido?

Me mordí el labio divertida y él rió.

—T/N: Bien, eso lo dejaremos para otro momento. Le prometimos a tu madre acompañarlos al almuerzo, y tenemos que pasar por Kiara.

Tomamos nuestros abrigos y subimos al auto.

—Tom: Creo que vas a querer esto —me dio unos lentes. Al ver que había un paparazzi con una cámara desde lejos, entendí todo. Suspiré, aturdida—. Lo lamento —dejó una mano sobre mi muslo, acariciándolo.