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Sofía se consideraba a sí misma una chica introvertida cuando está en público, pero extrovertida con personas a las cuales le tiene confianza

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Sofía se consideraba a sí misma una chica introvertida cuando está en público, pero extrovertida con personas a las cuales le tiene confianza.

En resumidas palabras; odia a la gente. Le agobia tener que estar en un lugar con tantas personas a la vez, no le gusta, se siente ahogada. Prefiere estar sola leyendo algo a estar en una fiesta o una reunión.

No le gustaba socializar, ni mucho menos hablar con los vecinos o conocidos. Vivía mayormente en su propia burbuja cuando no estaba con sus amigos, y aprendiendo a controlar ella misma sus ataques de ira.

Desde chiquita no le gustaba socializar con gente, ya que su papá le presentaba personas que la miraban de forma extraña, casi rara, diría una inocente pequeña de nueve años. O el hecho de que en sus dieciséis años de vida, nunca recibió una muestra de afecto por parte de sus padres.

En este caso, su papá.

Matias era reservado, serio y malhumorado, teniendo el mismo problema que su hija; control de la ira.

El que Sofía no haya recibido una muestra de afecto por parte de su papá en todos estos años, causaba problemas de socialización desde un principio. Al no tener a nadie que se las demuestre, cada vez que intentaban abrazarla o acariciarla, Sofía inmediatamente lo apartaba de un manotazo.

Los únicos que tenían permitido mostrarles muestra de afecto eran sus cuatro amigos. Después, nadie se atrevía a tocarla. Ya sea porque JJ te arrancaría la mano, o la mismísima Sofía te cortaría las pelotas o las tetas.

Podías escuchar a Sofía decir insultos argentinos por una hora, sin parar, y no se cansaría. Putear estaba en sus venas. Así como usar el sarcasmo o la burla como defensa.
Eso no quiere decir que no sepa pelea cuerpo a cuerpo gracias a su padre.

Sofía también se definía como una persona seca, distante, malhumorada, impulsiva, incontrolable y desastrosa. Nunca se preocupaba por su aspecto, ni su apariencia física. Sin embargo, siempre demostró y dijo lo hermosa que era ella misma, sin importar las opiniones de los demás.

Hablando de su padre; no hay peor persona con la que podría tener relación que su padre. Matías nunca le prestaba atención, siempre su tono de voz se levantaba al igual que alguna de sus manos.
Matías era todo lo que Sofía menos quería como figura paterna.

Luego de estos pequeños conflictos familiares; discusión, peleas y la situación poniéndose más intensa, Sofía había podido encontrar consuelo en una persona que está en una situación parecida; JJ Maybank.

JJ conocía su problema totalmente, porque él también lo tenía con su padre. De hecho, era el único que sabía de su grupo de amigos que Sofía tenía problemas con su padre. El rubio solía pasar a buscarla para escaparse a la casa de John B y distraerse un rato.

Pero eso cambió cuando una noche Sofía llegó llorando casi desesperadamente a la casa de John B, y a JJ realmente le preocupó; las únicas veces que la vio llorar fue porque se le cayó la comida al piso.
Sofía se había escondido en los brazos de JJ, diciendo una y otra vez que no se quería ir, pero su padre la obligaba.

Daddy Issues •Outer Banks•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora