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-Pope, le pegaste a ese auto

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-Pope, le pegaste a ese auto.- JJ se burló entre risas. -Estuvo tan mal.

-Me alegra no conducir ahora.- respondió el chico con una sonrisa tonta.

-Yo llego a manejar y terminamos en una zanja.- Sofía sonrió apoyando el pie en el asiento de Pope.

Pope la miró con el ceño fruncido y le sacó el pie de un empujón.

-Para, forro. ¿Me querés sacar el pie? Violento de mierda.- Sofía lo miró mal mientras acariciaba su pie.

-¡Detente!- Kie exclamó hacia Pope.

El auto frenó después de que Sofía se diera la frente contra la ventanilla por la doblada brusca.

-JJ, no es gracioso. No debería conducir.- Kiara se bajó para cambiar de asientos con Pope mientras JJ y Sofía apretaban sus labios en una fina línea para aguantar la risa.

-Mamá se enojó.- se burló el rubio.

-Sí, mami. No te enojes.- Sofía pestañeó apoyando el mentón en el respaldo del asiento de Kie. -Mami, Mommy.. mami, mommy.. ¿Querés ser mi sugar mommy?

-Bien.

Sofía volteó a verla sorprendida. Poco a poco, su mirada cambió a perversa.

-Ay.. se me sonrojan los cachetes del culo...

-¡Sofía!- exclamó Kie disgustada. Sin embargo, Sofía vio un pequeño sonrojo en sus mejillas. Por lo que sus ojos verdes quedaron fijos en la morocha.

-¿A dónde vamos?- JJ jugueteó con el cigarrillo entre sus dedos.

-Al último lugar en donde buscarán.- contestó Kie, sintiéndose un poco nerviosa por la fija mirada de Sofía.

Cuando Sofía se cansó de ser el bi panic de Kiara, se lanzó hacia atrás y apoyó sus piernas arriba de las de JJ.
El rubio dejó caer sus brazos en las piernas de la chica y acarició sus muslos con suavidad.

La rubio-fresa apoyó la cabeza contra la ventana y se quedó mirando las cosas pasar mientras Kie conducía.
Volteó alarmada al sentir las manos de JJ subir por sus piernas.

Se encontró la mirada fija y juguetona de JJ mientras él dio un pequeño apretón en su muslo, sobresaltandola.

-JJ, basta.- Sofía le dio un manotazo cuando el apretón le dio un escalofrío por toda la espalda.

El rubio solamente soltó una risa burlona por lo bajo, dejando sus manos quietas sobre sus piernas.

El camino se basó en Sofía alejando los toqueteos hormonales de JJ con disimulo. Y ella se preguntaba; ¿cuándo mierda pasaron de ser mejores amigos de toda la vida a adolescentes hormonales que no pueden tener sus manos lejos del cuerpo del otro?
No sabía.

A lo lejos, Sofía pudo visualizar la casa de Sarah Cameron.

-¡Vamos a buscar a Saritah!- la rubio-fresa levantó sus brazos con emoción.

Daddy Issues •Outer Banks•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora