Daddy Issues •Outer Banks•

2.06

📍OUTER BANKS
Omnisciente, tercera persona.

Y COMO ERA DE ESPERARSE, JOHN B NO APARECIÓ. Sofía se mostró decepcionada, por supuesto, pero era sabido que no funcionaria desde el primer momento en el que se le plantó la idea de escapar de prisión, sabiendo lo riesgoso que sería con lo pequeña que es la isla.

Sofía, cansada, se quedó en silencio escuchando la estúpida discusión entre JJ y Pope sobre cómo encerar la tabla de surf.
Podría darse vuelta y decir alguna idiotez, pero no lo hace. ¿Por qué? Porque está más ocupada mirando el suelo.

Hasta que un bocinazo la sacó de su ensoñación.

Extrañada, volteó a ver en aquella dirección. Y sería mentira decir que no sintió absolutamente nada al ver esa camioneta tan conocida para ella acercarse a velocidad rápida.
Se levantó de golpe, sintiendo su corazón acelerarse de tan solo escuchar el ruido del motor.
Con sus ojos puestos en la figura masculina que bajaba del vehículo, se abrió paso entre JJ y Kiara.

—Dios mío —murmuró temblorosa, lanzándose sobre John B.

—Oh, hey —él sonrió, retrocediendo unos pasos para estabilizarse—. Hola, Sofi.

Sofía cerró los ojos con fuerza, aferrándose a su amigo. Acarició su cabello castaño casi con desesperación, pellizcándose el brazo para saber si era la realidad o un sueño.
Y sí, es la realidad. Su amigo acaba de aparecer de la nada, como si nunca hubiera estado en prisión.
Pronto sintió más brazos ajenos atraparla en un agobiante abrazo, pero siendo sincera no le importó.

—¿Cómo hiciste? —Sofía se separó una vez que pudo, tomando el rostro de John B entre sus manos—. ¿Te escapaste?

—Desestimaron los cargos —explicó saliendo del agarre de su amiga para pasar un brazo sobre sus hombros, manteniéndola cerca de él.

Todo fue un hermoso reencuentro; emoción, felicidad, cariño, bla, bla, bla. Hasta que John B notó la ausencia de Sarah, quien había abandonado el grupo esa misma para ver a su hermana, aún sin volver.
Y por supuesto, casi se le desencaja la mandíbula por la noticia. Su primera teoría es que Ward tiene a Sarah, aunque Sofía no está muy seguro de eso, porque sí es cierto que el viejo loco tiene una debilidad por Sarah.

Lo que sí escucho boquiabierta es que habían intentado asesinar a su amigo en la cárcel. Lo normal, lo que a uno le pasa todos los días.

La cosa fue la vuelta de Sarah. El problema no es eso, sino con quién volvió.

—¿Ese es...? —susurró Sofía mirando sorprendida a Sarah sobre un yate con el ex novio.

—No creo que eso le guste a John B —Kiara miró con una mueca a la rubia lanzándose sobre el castaño de manera efusiva.

—Si yo hubiera estado en prisión, llegó y lo primero que veo es a mi novio llegando con la ex, lo más tranquilo que le hago es perseguirlo con una motocierra —negó Sofía con el ceño fruncido.

—Sarah, irán por Rafe —las palabras de John B lograron captar la atención de su amiga.

—¡Bien! Está completamente desquiciado —Sarah suspiró aliviada—, anoche me atacó.

—¿Eh? —Sofía parpadeó desconcertada, compartiendo una mirada confundida con su amiga.

—Sí, por eso no regresé.