¿Acaso me quieres? [Xingyun]

06

—¿Que acabas de decir?— me sentía un completo estúpido, ¿Si eso era cierto, por qué me había rechazado de aquella forma?

—N-no.. a ver..— se la notaba nerviosa, demasiado para ser ella.—Solo son suposiciones chongyun..—

—No lo dijiste como una suposición, lo afirmaste.— estaba tan confundido, ¿Xiangling me estaba ocultando cosas tan importantes?

—Bueno chongyun, así es mi forma de hablar, de veras.— agarró mis hombros.—No pienses más en eso, piensa en que debes divertirte a pesar de no estar con él.—

Seguía con el sentimiento de que me estaba mintiendo en toda mi cara, y que yo no estaba haciendo nada para contradecirla, pero si no quería ser sincera conmigo no podría obligarla.. agh, odio todo esto.

Se notaba una tensión incómoda entre nosotros, ya que ni siquiera le había contestado, estaba tan ocupado pensando todos los problemas que tenía en ese momento que simplemente me quería tirar de los pelos por la frustración.

Suspiró al cabo de unos segundos y me soltó, se rascó el puente de la nariz y habló.

—Solo deja que él te explique.— yo la miré con reproche.—Porfavor.—

Suspiré también pero derrotado, no quería ver a xingqiu, pero si se supone que era urgente podría tragarme mi orgullo, o la poca dignidad que me quedaba, si es que acaso me quedaba, y escucharle.

Sólo esperaba que no fuese de nuevo otro rechazo, mi corazón ya no podría soportarlo más, acabaría conmigo literalmente.

Asentí y ella sonrió aliviada.

—Realmente no sé que sea lo que quiere decirte.— comenzó a explicar.—Pero me pidió en varias ocasiones con urgencia que viniese a decírtelo, tal vez tiene una razón obvia para haberte rechazado.—

Me sorprendí, ¿Una razón obvia? Eso me dejaba mucho en lo que pensar.

—Ven mañana al restaurante, seguro que estará él, esperándote.— no respondí.—Bueno, ya me voy, disculpa por molestarte así.—

Se dio la vuelta y abrió la puerta, se despidió con la mano y desapareció por el final del pasillo.

Quedé parado en la puerta mientras escuchaba su bajar de las escaleras y la despedida hacia mi madre, hasta que finalmente la puerta se cerró haciendo un sonido grueso que retumbó en mis oídos.

Miré al suelo, ¿Será buena idea escucharle?, No lo sabría si no lo hacía, por lo que decidí con todas mis fuerzas una respuesta la cual podría cambiar totalmente mi forma de pensar.

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Me desperté somnoliento, casi ni había dormido, hoy sin duda iría a dar la cara si o si.

Me levanté de la cama, me duché, me vestí y bajé a desayunar.

Pude ver cómo mi madre alucinó al verme, pero no dijo nada, aunque sabía que ella quería decir algo, solo se lo calló.

Después de un rico desayuno que sin duda me dio muchas fuerzas, ayudé a lavar los platos, barrí un poco en la sala y agarré mis llaves de la entrada.

—Me voy, mamá.— noté como dió un pequeño salto al escucharme hablar tan repentinamente.

—¿A donde irás?— preguntó.

—Al restaurante Wanmin, como
siempre.— me acerqué y le di un beso en la mejilla.—Vengo en un rato.—

Asintió y yo salí rápidamente.

Nada más cerrar la puerta apreté los dientes, tenía miedo, era obvio, pero ahora no me echaría atrás, además, ¿que tan malo será hablar con la persona que te rechazó tan horriblemente y te rompió el corazón de una manera tan dolorosa? Obviamente era una ironía más grande que mi casa.

Caminé calmadamente, estaba exagerando las cosas más de la cuenta, aunque era algo que yo no podía evitar.

Tras unos minutos caminando llegué al restaurante, me mordí las uñas bruscamente teniendo una decisión horriblemente mala frente a mis ojos, ¿Debería pasar? O ¿mejor me debería ir?

Parecía la típica escena cliché de amor adolescente donde el protagonista iba a declararse y no sabía cómo, solo que esta vez ya me habían rechazado y tenía miedo de un nuevo rechazo.

Entré sin vacilar más y paré en seco repentinamente en cuanto vi al peliazul en la barra sentado y a xiangling enfrente lavando unos vasos.

El sonido de la puerta les alertó por lo que ambos giraron su mirada hacia mi, y.. le vi, a los ojos nuevamente, esos ojos dorados tan bonitos que habían conseguido enamorarme, volverme loco de amor, pero que también me habían destruido, ¿Sonaba realmente dramático no? Pero tristemente así me sentía, como en una novela la cual terminaba de la peor manera posible para ambos protagonistas.

—Chongyun..— susurró lo bastante alto para que pudiera apenas oírlo, apreté mi mandíbula y miré hacia otro lado intentando no caer de nuevo.

Vi de reojo como se levantó de su butaca y se acercaba a mí cuidadosamente, como si yo fuese a irme corriendo si hacía algún movimiento brusco, y tal vez si era algo que acabaría haciendo realmente.

—Chongyun, ¿podemos hablar un momento?— su voz sonaba delicada, ésta situación me estaba matando.

—Para eso he venido, habla y ya, no es tan difícil.— respondí bruscamente, no quería sonar tan frío, pero la verdad era lo único que se merecía.

Vi como se alarmó un poco por mi tono tan brusco, pero no paró su plática.

—Quería hablarte de algo..— se le notaba nervioso, pero ni siquiera me dignaría a mirarle, no quería.

Se calló por un momento, como si esperase alguna respuesta mía, la cual obviamente nunca llegó.

—Yo-

—No es tan difícil decir que no me amas, xingqiu.— respondí perdiendo la paciencia, ¿En serio era tan difícil decirlo?

—Es que no es eso.. lo que quiero decir..

—¿Y que és entonces?— mi mandíbula iba a romperse si apretaba más fuerte, tenía los pelos de punta esperando ese rechazo, de nuevo, otra vez..

Pero lo que me dijo me dejó totalmente congelado en mi sitio.

—Me casaré dentro de una semana.—

Mi corazón..

Se rompió de una forma tan repentina que no me dio tiempo a reaccionar.