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El exorcista caminaba por las calles de liyue sin ningún rumbo concreto, necesitaba pensar en solitario por una vez, no quería la ayuda de xiangling o xinyan que aunque siempre le eran útiles no llegaba a pensar las ideas por si mismo.

Una parte de él quería aceptar que todo era falso, que no sentía nada por Xingqiu, pero por otra parte deseaba con todas sus fuerzas que el chico de ojos dorados sintiera lo mismo por el.

Pensó en irle a visitar, ya que era fin de semana y eran días libres para ambos. Se moría de nervios, ¿Tal vez se vería desesperado al ir a verle? ¿Y si Xingqiu se piensa cosas que no son? Todos sus pensamientos eran un manojo irremovible, pero si quería lograr enamorar al de ojos dorados tenía que hacer algo si o si.

Con la mente decidida, caminó en dirección a la gran casa del galante, se conocía perfectamente el camino así que no tuvo problema en llegar. Los guardias de la puerta le saludaron y le dejaron pasar tranquilamente, ya una vez dentro de la casa se encontró con Xu, el sirviente personal de Xingqiu.

—¿Chongyun?— preguntó acercandose.—¿Vienes a ver a xingqiu, me
equivoco?—

Chongyun asintió algo apenado, ya comenzaba a avergonzarse, tal vez no había sido buena idea ir a la casa de Xingqiu.

—E-eh.. si..— se rascó la nuca intentando inventarse una excusa para poder salir corriendo e irse, pero Xu le detuvo los pensamientos.

—¡Bien pues sube a su cuarto, debe estar leyendo como siempre!— sin más que decir se marchó dejando a chongyun completamente solo en la entrada, suspiró y comenzó a subir las escaleras que tenían forma de caracol para poder ir hacia donde se encontraba xingqiu.

Caminó todo un pasillo y al final paró en frente de una puerta, la cual conocía muy bien. Levantó su mano dispuesto a golpear, pero paró en seco, apretó los labios nervioso mientras se maldecía internamente, estaba siendo muy intenso con algo que no era para tanto, pero realmente para él era demasiado.

Tocó suavemente con sus nudillos sobre la madera oscura provocando un sonido hueco que llamó la atención del chico que estaba tan metido en sus lecturas diarias, se levantó de su asiento y abrió la puerta aún con el libro en su mano.

—¿Chongyun? ¿Que haces aquí tan tarde?— preguntó cerrando bruscamente su libro, ¿Había pasado algo importante para que el peliazul le viniese a visitar?

—Oh b-bueno yo..— se notaban sus nervios aunque los intentaba ocultar lo mejor que podía.—Solo quería verte.—

Todo quedó en un silencio sepulcral, el de ojos azules miraba hacia otro lado intentando no hacer contacto visual, probablemente sí que había sido una estupidez lo de ir a visitarle, así no se ganará su corazón jamás, eso lo tenía bien claro.

De repente se escuchó una risa proveniente del dueño de aquella habitación, chongyun se dignó por fin a mirarle para saber cuál era la gracia que había en ese mismo momento.

—Podrias haber empezado por eso.— dijo abriendo la puerta totalmente mientras sonreía.—Adelante, estás como en tu habitación ya lo sabes.—

Chongyun asintió y entró, se sentó sobre un pequeño sofá que tenía xingqiu al fondo de la habitación y comenzó a jugar con sus dedos discretamente para calmarse e intentar bajar su temperatura.

—Bueno, ¿y que quieres hacer?— preguntó el galante caminando hacia su compañero.

—Mmm no sé, tal vez no debería haberte molestado, seguro estabas muy ocupado con tus lecturas y esas cosas.— xingqiu se sorprendió por esas palabras, ¿donde estaba su chongyun que siempre escondía lo que sentía y nunca decía lo que de verdad pensaba?

—¡No no, para nada! ¿por qué piensas que me has molestado?— se sentó al lado del contrario sin dejar de mirarle.—De echo me has alegrado un poco la noche con tu visita, realmente estaba muy aburrido.— soltó una risita que automáticamente se le contagió al peliazul, al parecer eso le había tranquilizado y ya no sentía la vergüenza y presión de antes.

—Bueno entonces podemos hacer lo que quieras, aún que si es bastante tarde.— dijo chongyun sintiendo algo de culpa por el horario.

—Vamos no te preocupes por eso, ven conmigo.— se levantó y le extendió la mano caballerosamente, el de ojos azules la aceptó con gusto y seguido salieron de la habitación a paso rápido.

Xingqiu corría aún agarrando la fría mano de su compañero, se reía estruendosamente mientras el contrario estaba siendo casi arrastrado por el.

—¡Espera Xingqiu estás corriendo muy rápido!— advirtió el de ojos celestes intentando poder seguir el paso que llevaba el nombrado.

—¡Señor Xingqiu! ¡No puede salir de casa a estas horas! ¡¿a dónde van?!— Xu llevaba una bandeja con dos platos de fideos y algunos alimentos más preparados para ambos chicos que supuestamente deberían estar en la habitación del galante, pero por lo visto estaban corriendo por los pasillos de la casa sin cuidado alguno.

Sin duda no tenían remedio.


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.Hola!¡ Pido muchísimas disculpas por actualizar tan tarde, pero ya saben, tenía bloqueo y además estaba muy activa en genshin subiendo de nivel [proud]

Espero que os haya gustado este capítulo y aviso de que en el próximo se viene un poquito de drama, cuidado con eso 😜👍

Gracias por leer <3

¿Acaso me quieres? [Xingyun]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora