Capítulo 1

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No es por presumir, pero yo, Karol Monserrat Diaz, soy una chica envidiada y deseada por todos, y la verdad es que no los culpo. Mi pelo color fuego llama siempre la atención, mis ojos marrones podían tomar un color verde e incluso gris cuando vestía con tonos turquesas o violetas y mi cuerpo... digamos que está bien, bastante bien.

—¿Por qué no le gusto entonces?— Pensé en voz alta mirándome en el gran espejo de mi habitación.
—Tú no tienes la culpa nena, él solo es un cobarde que no se merece que estés así por su culpa— Dijo Paula, una de mis dos mejores amigas adentrándose a la habitación.

Mi rostro formó una sonrisa triste al verla allí. Podía fingir que no me importaba lo sucedido con Alex con todo el mundo menos con ella y con Samantha, mi otra mejor amiga. Han sido mis mejores amigas desde los 4 años, más que amigas somos como hermanas. Y mostrando toda mi tristeza la abracé.

—Gracias por estar aquí— Apreté más el abrazo y solté algunos sollozos dejando que lágrimas rebeldes escaparan de mis ojos.
—No tienes que agradecer nada, ahora sonríe por favor— Dijo secándome las lágrimas y tratando de formar una sonrisa en mi rostro con sus dedos.
—Ya basta— Casi reí
—Ves, te ves hermosa sonriendo— Se adentró a mi armario con un sonrisa como quien acaba de ganar la lotería— Ahora ponte algo lindo que vamos a un concierto de Maroon 5.
—QUÉÉÉ??!! ¿Cómo conseguiste...? No, no, no, no me digas que lo hiciste otra vez.
—Pues sí, es una de nuestras bandas favoritas y sabiendo hacer, lo que sé hacer, no podía dejar pasar la oportunidad de verlos. Además, te hace falta salir a una buena fiesta ya, así que sí, hackee la computadora del lugar del concierto y conseguí tres entradas.
—Tienes que dejar de hacer eso. Un día te van a cachar y te vas a meter en un buen lío— No dijo nada solo volteó los ojos y se tiro en mi cama.

Dios mío juro que un día la mataré, es fan número uno de meterse en problemas.

—Conseguí una tercera entrada por si querías invitar a alguien. Nos vamos a divertir hoy por todo lo alto, así que arréglate, pareces la llorona— Habló tecleando algo en su teléfono así que aproveché y le lancé un cojín que fue directo a su cara.
—Oyee—se quejó
—Llorona serás tú, yo me veo bien siempre— Me quejé y me adentré en el baño.
—Si claro, mírate en el espejo y verás— Le hice caso, me acerqué al espejo y... santo Dios estoy horrible.

Empecé a arreglarme durante aproximadamente una hora y luego salí envuelta en una toalla. Para mi sorpresa Paula ya no estaba sola, la acompañaba una chica morena, con un largo pelo rizo y  cara angelical.

—Samantha!!!— Entusiasmada me lancé sobre ella y le di un abrazo, hace más de 8 meses que no la veíamos ya que por motivos personales tuvo que viajar a otro país.

Estábamos llorando las dos abrazadas, la había extrañado mucho y sé que ella igual a nosotras. Empecé a contarle todo lo que pasó y casi no se lo cree.

—Dios Karol, cuanto lo siento, juraría que Alex estaba enamorado de ti, siempre que te mira le sale un brillo especial en los ojos— Sam siempre ha sido muy observadora tiene facilidad para leer a la gente, tal vez por eso quiere estudiar psicología.
—Lo sé, yo también lo pensaba, pero bueno, ese brillo puede que solo sea fraternal— Bajé la cabeza pero casi al instante Samantha me levantó el mentón.
—No, ese brillo es todo menos fraternal lo sé, puedo sentirlo.
—No, no quiero falsas ilusiones. Y ya olvidemos este tema— Agarré ropa del armario y me devolví— Hoy vamos a un concierto.
—Shuuu, era una sorpresa— Se quejó Paula haciendo pataletas como una niña chiquita.
—Pau sabes que odio las sorpresas, no importa.
—Esta iba a ser una bonita sorpresa— volteó los ojos y se cruzó de brazos.
—Pareces una niña chiquita que le quitaron su dulce— Samantha y yo empezamos a reír a carcajadas mientras a Paula le salía humo hasta por las orejas.
—No es cierto!!— Las risas se hicieron más fuertes y Paula empezó a lanzarnos almohadas.
—Tú ganas— dijimos al unísono parando poco a poco de reír.

Empezamos a recoger un poco el desorden que habíamos provocado y en cuanto terminamos se alistaron para marcharse.

—Bueno bueno, ya nos vamos, en dos horas nos vemos y no quiero nada de arrepentimientos a última hora ¿vale? Vale—Esbozó paula una sonrisa y me lanzó un beso de despedida al igual que Sam.
—Chicas, esperen— Las llamé antes de que pudieran salir de la habitación.
—No me llevé ese tentador vestido negro de encaje lo juro— se apresuró a decir Paula llevándose ridículamente una mano al corazón.
—¿Qué? No, no era eso. Es solo...— suspire
—Vamos suéltalo ya— ahora fue Samantha la que habló.
—Gracias, gracias por ser tan buenas conmigo y acompañarme en mis momentos más difíciles, las quiero.
—No lo puedo creer, Karol Monserrat diciendo algo cursi, ¿en serio?, tendría que haberlo grabado ¡diablos!—No pude evitar soltar una risita debido al comentario de Paula.
—Vamos no arruines el momento, una que otra vez digo cosas lindas, no es verdad Sama...—Giro mi cabeza hacia donde se encuentra Sam y la veo... llorando, ¿en serio?—Vamos no es para tanto
—E-es qu-e tú nu-nun-ca dices co-sas—No pudo terminar ya que paula la interrumpió
—Vale, vale ya entendimos Monserrat alias "Perra sin sentimientos" nunca dice cosas lindas, pero mira, las dijo así que no llores más y abracémosla que este momento va a durar poco.
—Dramáticas— Por supuesto correspondí el abrazo y luego ellas se marcharon .

Dos horas después estábamos en el concierto y Samantha no podía parar de gritar de alegría y dar saltos en el lugar al ver a Adam Levine, si ya sé, ya sé, tenía una gran obsesión con él.

Habíamos acordado ir en vestido, así que Samantha lucía uno azul con estampado, Paula llevaba uno negro de encaje que, espera ¿ese era mi vestido?, bueno hay que reconocer que le queda muy bien, se le ajusta mucho a su cuerpo lo que hace que se noten aun más sus curvas. Yo por otro lado tenía puesto un vestido rojo, que hacía juego con mi cabello y labial, lo cual me favorecía mucho.

Estábamos en un perfecto lugar observando a una de nuestras bandas favoritas y de pronto empezaron a tocar nuestra canción Locked Away. Nos miramos y empezamos a cantarla a todo pulmón.

—IF I GOT LOCKED AWAY WE LOST IT ALL TODAY TELL ME HONESTLY, WOULD YOU STILL LOVE ME THE SAME?

Entonces sucedió, en medio de la multitud me quedé petrificada, sentía mi pecho hundirse y el mundo desaparecer, estaba ahí, Alex estaba ahí.

                            

Nota de la autora:
Wao Wao se pone interesante la cosa. ¿Qué pasará después que Karol vea a Alex? ¿Le hablará? ¿Se irá? ¿O simplemente seguirá como si nada?. Pues ya veremos hagan sus apuestas 😉

Esta es mi primera historia publicada, espero de todo corazón que les guste. Muchas gracias a todas las personas que me están apoyando los quiero mucho.💖
Daniella_Acevedo

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